La entrega de las Medallas de los Amantes son el pistoletazo de salida para una de las fiestas más amorosas de Teruel: Las bodas de Isabel de Segura.
El amor es un tema que siempre ha estado presente en el cantar de esta tierra, en las jotas:
Imagina, lector, que estas letras se las podía haber recitado Don Diego de Marcilla a Doña Isabel de Segura, a los dos les une desde pequeños una gran amistad:
pa hacerte cuando te asomes
cosquillicas en la cara."
Amistad que va creciendo hasta convertirse en un gran amor:
"Desde que te vi te amé.
Dispensa si ha sido tarde.
Ojalá te hubiera amado
desde el vientre de mi madre."
Y tienen intención de casarse:
No quiero traerte flores
que las tirarás después.
Te traigo mi corazón
haz lo que quieras con él."
Pedro de Segura le exige a Diego que busque fortuna y le da un plazo de seis años, durante el cual Isabel le esperará.
"Una turolense, madre,
me
ha robado el corazón
y
se lo ha colgado al pecho,
como
prueba de su amor."
si mis ojos te dan pena
los cargaré de cadenas,
pa que penas no te den."
Isabel está triste porque está a punto de expirar el plazo, y debe casar con Don Pedro de Azagra, señor de Albarracín; aunque su corazón sigue siendo de su amado Diego:
"Llevo yo
dentro de mi alma
un pajarico
chiquito
que cuando le
haces caricias
mueve las alas y canta."
"Cuando una baturra quiere,
si es que quiere de verdad,
entrega toda su alma
y muere antes de olvidar."
-Romero-
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