"Un pastorcillo cortó
una rama de un almendro,
y en vez de darle rencores
el almendro le pagó
con una lluvia de flores." -Fandango popular-
Este árbol de la familia de las rosáceas fue introducido en Europa por los griegos hacia los siglos IV o V antes de Cristo. Y parece que en nuestras tierras ha arraigado tanto que parece que haya estado siempre entre nosotros.
El tronco del almendro tiene corteza con arrugas y grietas, por la que destila una goma parecida a la arábiga.
Florece muy temprano, en los primeros días primaverales, con unas flores blancas o rosadas dependiendo de la variedad a la que pertenecen. Enseguida los pétalos se despiden de las ramas y salen meciéndose en el viento. aparecen los frutos, constituido por una drupa oval, verde, coriácea, que tiene un interior leñoso y duro que hace de cofrecito en cuyo interior se encuentra la almendra, que una vez madura, es muy rica en proteínas, glúcidos y otras sustancias útiles para el organismo, como las vitaminas A, B1, B2, B5, B6, PP.
Sus componentes activos son: azúcar, albúmina y aceite graso en las almendras dulces; en las amargas es amigdalina.
Son tan innumerables sus virtudes. Se utiliza en medicina, en cosmética, en cocina, en pastelería...
Machacada, proporciona un líquido espeso.
Reducida a harina, es emoliente para la piel.
El jugo de almendras dulces emulsionado y en jarabe resulta eficaz en irritaciones e inflamaciones.
El aceite de almendras se emplea para obtener pomadas usadas para afecciones cutáneas.
La leche de almendras es alimento en convalecencias tras inflamaciones del tubo digestivo.
Las almendras son aperitivo o postre: tiernas, secas, crudas, tostadas, peladillas, en turrones, en almendrados, polvorones, mazapanes... La historia de España está repleta de anécdotas sobre como se han originado las distintas recetas a lo largo de los siglos.
Seamos como los almendros, y además de proporcionar alimento, hagamos que en este Adviento consigamos ser generosos y crear ambiente limpio, resplandeciente, coloreado para los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario