Continúo en mi línea otoñal de explorar nuevas recetas.
Y ya que tengo la botellita de teriyaki, pues la utilizaré con otros alimentos.
He encontrado información sobre platos muy conocidos, por ejemplo, el yakitori teriyaki, unas brochetas de pollo y verduras cocinadas al estilo teriyaki.
Yo me he decidido por seguir una receta con solomillos de pollo, con arroz largo y verduras.
He cocido el arroz.
He cocinado las verduras, en este caso una parte de una menestra de verduras.
Y, en una sartén, he caramelizado unas tiras de cebolla, un diente de ajo.
He pasado a la plancha los solomillos salpimentados; añadiendo un chorrito de teriyaki, dando un par de vueltas para que brille la carne de pollo.
Al montar el plato se ponen todas las elaboraciones y, ciertamente, están muy ricas:
He elegido la carne de pollo, porque es una proteína rica en vitaminas, principalmente, del complejo B: niacina o vitamina B3; fundamental para el metabolismo de las grasas y azúcares.
También contiene minerales: magnesio, potasio, fósforo y zinc.
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El magnesio ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios.
Este elemento construye un sistema inmunitario saludable. Muy importante en la época que estamos viviendo.
Mantiene constantes los latidos del corazón.
Ayuda a que los huesos permanezcan fuertes, porque ayuda a formar proteína y masa ósea.
Colabora a mantener correctos los niveles de azúcar en la sangre y regular la presión sanguínea.
Todo son ventajas al consumir esta materia prima de la cocina que es el pollo.
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