Ya ha pasado el famoso 14 de febrero.
Pero, aquí, en Teruel, seguimos celebrando ese conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra...Esa blandura, esa suavidad, ese esmero que llamamos amor.
A veces, las personas nos empeñamos en que ese aspecto de nuestra vida sea siempre estupendo, sin embargo muchas circunstancias de la vida hacen que no sea posible.
Estos días estoy escuchando con mucha frecuencia una canción de Dani Martín, titulada París.
En ella, en el estribillo, se refleja esta idea que comento:
(...)Y queremos siempre rosas,
y Venecia, Verona y París
Y la vida es otra cosa,
la verdad, la mentira y un si.
Y tenemos mariposas
Y gusanos sin seda y, al fin
hay serpientes venenosas
y un disfraz que se rompe al vivir. (...)
(...)Maldita realidad
que lo bonito dura un rato y se vuelve a ir. (...)
En cierta forma, aunque 800 años después esta letra nos muestra la otra cara del amor, la cara que impone la realidad, como le pasó a Isabel en su amor por Diego.
Pero, aquí, en Teruel, seguimos celebrando ese conjunto de sentimientos que ligan una persona a otra...Esa blandura, esa suavidad, ese esmero que llamamos amor.
A veces, las personas nos empeñamos en que ese aspecto de nuestra vida sea siempre estupendo, sin embargo muchas circunstancias de la vida hacen que no sea posible.
Estos días estoy escuchando con mucha frecuencia una canción de Dani Martín, titulada París.
En ella, en el estribillo, se refleja esta idea que comento:
(...)Y queremos siempre rosas,
y Venecia, Verona y París
Y la vida es otra cosa,
la verdad, la mentira y un si.
Y tenemos mariposas
Y gusanos sin seda y, al fin
hay serpientes venenosas
y un disfraz que se rompe al vivir. (...)
(...)Maldita realidad
que lo bonito dura un rato y se vuelve a ir. (...)
En cierta forma, aunque 800 años después esta letra nos muestra la otra cara del amor, la cara que impone la realidad, como le pasó a Isabel en su amor por Diego.
-Sabina-
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