Un viaje, invitado a Barcelona

Hace años las grandes empresas de marcas comerciales subvencionaban visitas. Nosotros he mos realizado algunos viajes  invitados, por casas comerciales como Nestlé, Codorniu y Danone.

Salimos de Teruel con dirección Barcelona.

Este era un viaje en el que fuimos invitados por Nestlé.

No sé si sabrás que que esta marca fue una delas primeras en crear un logotipo. Henri Nestlé se basó en el escudo de armas de su familia, un nido, ya que esto es lo que quiere decir su apellido en alemán.
Nos recibieron en una sucursal. Yo creía nos enseñarían donde hacían el Pelargón, que, en aquellos tiempos, era lo más se vendía. 
Nos obsequiaron con una cantidad de bombones y pastas que para qué.
                               

Tanto fue así, que luego no cominos.
No tienen que envidiar a los famosos de Holanda.

De allí, fuimos a ver el Gobernador de Barcelona, que estuvo también en Teruel. Yo diría haberlo visto de presentador de Televisión.

Bueno, pues, al pasar por los controles, empezó  a tocar la alarma, y es que la Presidenta, la señora Trini, llevaba  un cacho de navaja en el bolso, por los cacos, ya que llevaba el dinero del viaje para pagar, y fue la risa de los del control.
Nos recibió el Gobernador, su señora y una hija.  Nos obsequiaron  con pastas , y se alegraron de nuestra visita.
Porque ya se sabe ese dicho que pronuncian todos los funcionarios que vienen destinados a nuestra ciudad: "A Teruel se viene llorando, y se va uno también llorando", porque no es un destino favorito para venir, pero lo acogedores que somos los turolenses lo cambia todo, y da pena irse.

De allí, fuimos a ver la Sagrada Familia, que no se parecía en nada... Menuda transformación de cuando yo estuve de viaje de novios, pues entonces solo había dos torres y por una de ellas subimos nosotros, por una escalera de caracol.
Si tengo que comentar que alguien de lo pasó mal con tanto subir.

Luego fuimos al Pueblo Español, yo también había estado, donde están representados muchos edificios de España, 117, de los nuestros creo era Valderrobles.
  
Yo conozco más de Barcelona, pues estuve hospedado, creo se llamaba igual que antes el Hotel Cristina, de Teruel, o sea, el Hotel Turia.

Estaba en las Ramblas, que, por cierto, a mi no me quitaron la cartera de milagro: me pide fuego una señorita, va a tirar de la cremallera del pantalón, me retiro y me saco del bolsillo un paquete de tabaco. Total que todo se quedó en una maniobra.

De allí fuimos a ver El Molino, que ya trabajaba la humorista llamada La Maña, nuestra compatriota, porque como era de Zaragoza...

Yo de Barcelona ya conocía la fuente de Canaletas;
       el barrio de Pedralbes;

sus fuentes, que cuando funcionan sus cambios de luces y agua son maravillosos;

Monserrat;

algunos edificios de Gaudí, que el pobre murió atropellado por un tranvía.
De él se dice que tuvo como discípulo a Monguió, el arquitecto modernista que dejó tantas obras en Teruel, como ya comenté en otras entradas.
En fin, que fue un viaje muy completo, en el que pude volver a ver zonas de esta ciudad catalana y disfrutar de la compañía de otros excursionistas.

-Pensamiento-