Andanzas por tierras catalanas: las cavas de Codorniu

En otro viaje, de los que voy a denominar 'de marcas', fuimos invitados a ver las Cavas de Codorniu,  en Sant  Sadurni de Anoia, San Sadurni de Noya, en castellano.

                

Llegamos a las Cavas, y mientras la presidenta se presentaba, nos resguardamos del calor que hacía, debajo de creo es una encina, que estaba en frente de las cavas.

Vinieron los jefes y, después de las presentaciones, empezamos la visita, a ver las cavas.
 

Lo primero que se ve es una cepa de viña y, al lado, un estante de botellas, con telarañas, polvo... que debían de ser las primeras botellas que fabricaron.

Después montamos en un trenecillo, por la nave central.
A ambos lados está llena de  túneles y botellas, colocadas a ambos lado de los túneles. Estos tienen l0 kilómetros de largos. 
Se puede ver cómo se elaboraban sus fabricados, antiguamente y en la actualidad. Debe haber millones de botellas.

Antes ponían el tapón manualmente y, hoy, está todo mecanizado. 
Hasta como que tenían que dar una vuelta a las botellas, y, actualmente,  tienen un cubo donde ponen muchas botellas. Es como una carrancla, se les da la vuelta a las botellas, las decantan, les quitan los posos, las rellenan, las pasan por una máquina que las hiela unos 2 centímetros, cogidas por cuello de ellas y les ponen el corcho, saliendo por una cinta ya etiquetadas y todo.

Como teníamos todo pagado, en el mismo edificio nos prepararon una comida ¡¡madre mía, qué

cantidad de mariscos!!, y de todo, claro, y ¡¡no digamos nada!! ¡de beber, cava! 
Yo tuve que decirle al camarero, que no me llenase más la copa, pues no sabía lo que ya había bebido, y después tienen una discoteca y ¡a bailar!. 

Al despedirnos nos regalaron un plato con el escudo de Codorniu.

Me recuerda esto de beber cava, que en un viaje del IMSERSO,  nos dice el Director del hotel:
"Para despedir al grupo de Teruel , después de cenar, les invitaremos a Cava"
Sí, si, a cava...

Nos dejan unas botellas y veo que ponía Boiba, pero ¿esto es cava?, nos dijimos, "Si es vino gasificado, que lo hacen en Teruel, en Bodegas Ibáñez".

Yo estuve otras dos veces más en Codorniu, ya que me avisaron que sobraban asientos en aquel viaje.

La segunda vez sólo pagaron el desplazamiento y, la comida, eso ya por nuestra cuenta.

Pero el asunto cambió, porque uno que trabajaba en Campsa, empezó a cantar jotas y nos pagaron todo.

De modo que puedo considerarme un experto en lo tocante a bodegas Codorniu.

-Pensamiento-