Este es un plato de invierno, y muy apropiado para el menú de Cuaresma.
De poca dificultad y lleva poco tiempo de preparación 15 minutos, y otros 45 minutos, para cocinarlo.
Ingredientes que debes comprar o tener en tu despensa:
1 kilo de sepia, para cuatro personas.
300 gramos de guisantes. Pueden ser congelados.
1 bote de tomate natural triturado.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
1 ramita de perejil.
Aceite de oliva, pimienta blanca y sal.
Empieza por picar la cebolla, el ajo y el perejil.
Fríelos en una
cazuela, con un poco de aceite.
Si la cazuela es de barro, mejor, pero con las placas vitrocerámicas esos utensilios se están desterrando de las cocinas.
Te pongo la imagen de una adecuada para este tipo de placas.
Te pongo la imagen de una adecuada para este tipo de placas.
Ahora viene cuando limpias la sepia, córtala en dados grandes
¡Y a la cazuela!
Rehógala unos 15 minutos. No te pases para que no quede dura.
Incorpora el tomate triturado y añade los guisantes descongelados.
Agrega un vaso de agua.
Sazona con sal y pimienta y déjalos cocer un poco.
¡¡Ya está!!
Es una comida muy rica, con gran aporte de nutrientes.
La sepia aporta proteínas.
La sepia nos aporta hierro, calcio, potasio, fósforo y vitaminas del complejo B.
Este plato nos ayuda a procesar los hidratos de carbono, regula el colesterol...importante para las personas que deben regular el nivel de azúcar en sangre, o sea, es beneficioso para las personas diabéticas.
Los guisantes son una legumbre, de la que hablaré más extensamente en otra entrada.
Llenos de antioxidantes, contienen zinc y tienen vitaminas C y E. Son pues antienvejecimiento de las células.
Tienen propiedades aniinflamatorias, aunque ello no nos exima de nuestra medicación diaria.
Su color verde hace que tenga carotenos.
Y es un alimento que también regula el nivel de azúcar en sangre.
Aportan fibra.
En fin ¿Quién da más? Este plato es de lo más completo: proteínas, legumbres y verduras. encima de sano, muy rico y apetitoso.
-Pensamiento-
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