El Mijares I:

El Río Mijares nace en la Sierra de Gúdar, cerca de Cedrillas y desemboca en Burriana, en la costa castellonense.

En su nacimiento, salen, de la ladera de la montaña, unas burbujas de agua, pero luego empieza a coger más caudal.

Es un sitio cerca de Teruel, a unos 33 kilómetros y se puede pasar un día maravilloso, por la flora que tiene, especialmente los pinares alrededor.

A mi hija siempre siempre le ha atraído la agricultura. Desde pequeña iba observando todas las plantas y matas que se encontraba en su camino.

E iba diciendo:

- Mira, papá, esto es manzanilla.

-Mirad, esto es espliego, y aquello de allá tomillo...

         

              -Manzanilla-                           -Espliego o Lavanda-                        -Tomillo-

Porque, como ya he contado en otras entradas, me gustaba salir con mi familia al campo.

Los entornos que rodean la ciudad son muy propicios para ello.

¡La de veces que nos hemos acercado al nacimiento del Mijares!

Allí, si te animas a acercarte, también tiene de otras ventajas... Se  dispone de una fuente, donde sale un agua fresca y sin contaminación de cloro; mesas para pasar el día y sitio donde se puede hacer fuego...Todo ello bajo una refrescante sombra de pinos.

Nosotros siempre llevamos nuestras mesas y sillas y, hasta, incluso agua por si hacíamos fuego poderlo apagar.

Sinceramente,  se puede pasar un día espléndido y cerca de Teruel.

Nosotros, como íbamos varias familias, lo pasamos guay y,  ¡no digo nada la prole de críos! Debo decir que de estas excursiones, salió la chispa de novios, y luego, de matrimonio entre Rafael y mi hija Gloria.

Ha sido una suerte que hemos tenido ambas familias. Además,  que los dos están colocados en Teruel y con carreras universitarias.

Mi yerno, como ingeniero de electricidad y electrónica. Se dedicó a enseñar, como profesor de Enseñanza Secundaria.

Mi hija como ingeniero técnico de Agrónomo, también, y colocada en el Servicio de Agricultura de la D.G.A. -Diputación General de Aragón-.

En estas salidas al campo hemos disfrutado mucho y hemos cosechado diversas anécdotas.

¡Yo no he visto nunca un hormiguero tan grande como en ese pasaje!

Tenía de una altura del suelo un medio metro. Era un espectáculo ver el montón tan enorme que habían hecho las hormigas.

Otro día, a la vuelta para Teruel, elegimos un camino que va a parar a la Fuente Cerrada y paramos a merendar cerca del río. Nos ocurrió que, como el río sufre de estiaje, el cauce se había convertido en charcas. Al vaciar una de ellas, ¡no podéis figurar la cantidad tan grande  los cangrejos que salieron.

Este río pasa por la Escaleruela. 

Allí, hoy día hay una piscifactoria de la cría de truchas.

Pero, cuando nosotros lo conocimos, no estaba. Solamente era piscina una de las balsas.

También había sitio, un merendero, para comer si no llevabas comida.

Muy cerca nace, como una acequia de agua, en una roca que desemboca en el río de Manzanera.

Podría contar mucho más de este río, pero ya me he excedido en su contenido. Otro día contaré más anecdotas, como cuando con unas cámaras de neumático, de coche, bajábamos por el canal de la Central Térmica de la luz, con peligro al pasar por debajo de de los puentes, y el ahogamiento de un pescador...
Hoy quiero terminar recomendando ese lugar para disfrute de los que se acerquen hasta allí.
Alrededor del río Mijares se puede hacer senderismo. Son rutas que hacen disfrutar de ese paisaje.

-Pensamiento-