viernes, 6 de noviembre de 2015

En otoño, siembras...

Cuando la agricultura tenía un carácter de subsistencia y más artesanal, el mes de noviembre era por excelencia el preferido para la siembra por los agricultores.
En nuestra familia se sembraban en este mes los cereales, principalmente, trigo y cebada.
También se plantaban habas, garbanzos blancos... para el consumo humano
O habas morunas o garbanzos negros, que producían mucho, y machacados se mezclaban con otras semillas para alimentar al ganado, o las aves de corral.
berza, una semilla seca cuya planta se cultivaba para forraje de los animales.
Hacia los años sesenta apareció una semilla nueva para nosotros que sustituyó a la berza, yeros americanos.

Para hacer los surcos el sistema que empleábamos era el arado tirado con bueyes y, más tarde, mulos.
En algunos casos, primero se derramaba  la semilla  y después se araba. Eso si la siembra era  de trigo o cebada.
En cuanto al resto, una persona iba andando detrás del animal, echando la semilla. Para completar la tarea, también, a veces, el abono de tal forma que en el próximo surco se enterraba... Y así sucesivamente...


Las familias menos pudientes del pueblo utilizaban arados de madera, de los que todavía se pueden ver y emplean en algunas regiones de Hispanoamérica.

En esta foto se aprecia el arado que, en mi familia, se usaba para la siembra, tirado por mulos.


Yo lo he recuperado. Lo he colocado en lo alto, presidiendo mi huerta, como homenaje a los tiempos, en los que antes de emigrar, anduve con él enganchado a los animales que tenía mi padre y yo lo usé.

Las faenas de la siembra han quedado en el saber popular con los refranes sobre el mes de noviembre.

En aquellos  tiempos, la jornada de un día que laboraba un hombre con su yunta, o sea con su par de mulos, se le denomina todavía una obrada u obrá, de ahí el refrán....

Las obras  de San Andrés, ni a tu padre se las des. 

Esto hace mención a que esta época son los mejores días de siembra, y no se deben otorgar ni a persona cercana; debes reservar estas jornadas para ti, porque darán una buena producción y llenará tus graneros.
-Olmo-

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