y, para cantártelo, licencia pedimos.
Como no contestas ni nos dices nada
señal que tendremos licencia dada.
Esa es tu cabeza tan rechiquitita
que en ella se forma una margarita.
Ese es tu pelo madejita de oro
que cuando lo peinas te se enreda todo.
Esa es tu frente, campo de batalla,
donde el Rey Fernando presentó sus armas.
Esas son tus cejas un poquito arqueadas
son arcos del cielo el cielo es tu cara.
Esos son tus ojos luceros del alma
que cuando los abres la noche se aclara.
Esa es tu nariz punta de espada
que a los corazones sin sentir los pasa.
Esas son tus mejillas tan recoloradas
parecen claveles del abril criadas.
Esos son tus labios son dos picaportes
que cuando los cierras sólo dan un golpe.
Esa es tu boquita tan recolorada
los dientes menudos, la lengua encarnada.
Esa es tu garganta tan clara y tan bella
que el agua que bebes todo se clarea.
Esas son tus orejas con sus dos pendientes
parecen campanas de llamar a gente.
Esos son tus hombros son dos escaleras
pa subir al cielo y bajar por ellas.
Esos son tus brazos, de la mar son remos,
que con ellos guían a los marineros
Esas son tus manos tan maravillosas
que todo que tocan se convierte en rosas.
Esos son tus dedos cargados de anillos
para ti son joyas, para mi son grillos.
Esos son tus pechos son dos fuentes claras
donde yo bebiera si tú me dejaras.
Ya vamos llegando a partes secretas
donde yo no puedo dar razones ciertas.
Esos son tus muslos de oro macizo
donde se sostiene todo tu edificio.
Esas son tus rodillas rodillas de plata
donde se sostiene tu hermosura tanta.
Tu pie es pequeño y el andar menudo
con pasos como esos encantas al mundo.
Zapatito negro con media calada,
tan bella es la niña como recatada.
Ya hemos dibujado, maya, tus facciones
ahora falta el mayo que te las adorne.
Quiérelo doncella, quiérelo
mi dama,
que es bueno de padre y de gente honrada.
Me han dejado dicho que vendrá
mañana
a darte los días de mayo a la entrada.
Con esta y no más dejamos tu
puerta,
quédate en la cama de flores cubierta.
Jota final para el 800 aniversario de los
Amantes:
Si quieres saber el mayo que te ha caído
se llama de nombre Diego y de apellido Marcilla. -Clavel-
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