domingo, 24 de enero de 2016

El Carrel

           El barrio del Carrel, hasta principios del siglo XIX, se conocía como calle de Murviedro.  Muviedro era un poderoso labrador que, al igual que la mayoría de sus vecinos también labradores, tenía su era y pajares en esa zona.
A partir de 1841 se le cambia el nombre y aparece como calle Carrel.
PLAZA DE LA MERCED


En la Plaza de La Merced es donde empieza el Carrel. Seguimos la calle y llegamos a una bifurcación que separa la calle Carrel de la calle Ollerías del Calvario.



A la izquierda calle "CARREL"
A la derecha calle "OLLERÍAS DEL CALVARIO"







En principio, este barrio tenía estas dos calles como principal eje. Antiguamente la calle Ollerías llegaba hasta el Calvario y la calle Carrel hasta su salida por el Arquillo. La calle Ollerías era una rambla. Cuando había fuertes tormentas los bajos de las casas se inundaban y después era muy difícil deambular por esa calle debido al barro que se acumulaba.
Al asfaltar la calle ese problema se solucionó soterrando la Rambla y dándole salida a un sumidero.
Al final de esta calle había dos alfares. Uno de ellos era de la familia Punter al que yo lo visité muchas veces.


  En 2006, por recientes trabajos arqueológicos  en la zona de Mosén Peras, tiraron varias viviendas y  se encontraron restos de un horno alfarero de origen  medieval. Por lo tanto, se supone que en toda esa zona  había varios alfareros y olleros, de ahí que se conozca como calle Ollerías. La zona era propicia para estos oficios, tenían cerca la tierra arcillosa, materia prima para su uso y se abastecían de agua de la Fuentemala o Cahariche, junto al Convento de Nuestra  Señora de La Merced. Aunque el agua no era muy buena también la utilizaban para abrevar las caballerías, puesto que en el barrio vivían muchos labradores.

MONOTE
          La zona de los Monotes era fundamental para los alfareros desde la Edad Media, de ahí que existieran tantos olleros y alfareros cerca de la zona  del Carrel, Arrabal y San Julián.

PARQUE DE LAS ARCILLAS
        













Con la expansión del barrio se crea la urbanización Laguía. Se inicia en los años 60, en una loma del barrio del Calvario, en unos terrenos agrícolas, eras y pajares. Esta urbanización forma triángulo con la calle del Carrel, Ollerías del Calvario y calle Travesía del Carrel. En esta urbanización, sus calles están nombradas por letras. El nombre de la  urbanización lo recibe de una familia muy conocida en Teruel, “familia Laguía”. Los terrenos eran propiedad de esta familia.
         
        La familia Laguía tenía un hijo médico que ejercía en Teruel, Don Aquilino Laguia, muy conocido en en la Ciudad, que también fue  Presidente del Colegio de Médicos de la provincia de Teruel desde 1948 a 1963 y esposo de Doña María Salvador, farmacéutica. Su farmacia-droguería era la de la Plaza del Torico esquina con el Tozal (hoy farmacia Jorge Bueno).
ARQUILLO
 Se comunica esta urbanización con el Arquillo, saliendo hacia la carretera de Alcañiz, dejando a mano izquierda el barrio de Dolores Romero y el Colegio de San Nicolás de Bari, construido en los terrenos donados por Doña Dolores Romero que también donó el dinero para la construcción de este Colegio con la intención de acoger a niños sin recursos económicos.


A la izquierda calle San Mateo.
A la derecha calle Arreñales.

Por otra parte,  se amplía el barrio desde la calle Ollerías del Calvario hasta los límites con el  Arrabal, en las Arreñales del Portillo. Edificado en lo que antes era una zona de eras y pajares, con cierto desorden urbanístico,  se encuentran las calles de San Mateo y  Portillo. Si seguimos por la calle Portillo encontramos a nuestra derecha las calles San Simón,  Pirineos y Tras la Iglesia de La Merced y a nuestra izquierda un grupo de calles con casas de una sola planta construidas en los años 60 y rodeadas por edificios de nueva construcción con varias plantas. La calle Portillo desemboca en un pequeño parque donde han puesto la escultura del Labrador que anteriormente estaba en la Plaza del Mercado. La verdad es que, en no muchos años, toda esta zona ha dado un cambio impresionante.
Estatua "EL LABRADOR"
 donada por Elíseo Salvador,
 que es el anciano que está junto a la estatua.
              A mí siempre me ha gustado mucho callejear y ver los cambios que se van produciendo en la Ciudad con el paso  de los años. Recordar lo que había antes, a veces con nostalgia, pero también ver la evolución y el progreso con admiración.
         
         Las fiestas en el barrio del Carrel se celebran en Octubre en honor a la Virgen del Rosario. Así que habremos de esperar unos meses para presenciarlas.


                                                                  -- Rosamarilla --

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