Soy agricultor y cada año, en el mes de abril, las planto, después de comprarlas en los viveros.
De unos 15 cm de altas, sus hojitas tienen un color verde-grisáceo, muy delicadas.
Por el clima que tenemos en esta zona, no se pueden plantar antes. La variedad que aquí se da mejor son las negras y rayadas.
Por estas fechas ya se empiezan a cosechar, aunque, si el otoño es benévolo, pueden estar produciendo hasta bien entrado esa época.
Y de las distintas formas de cocinarlas, como más me gustan es cortadas a tiras longitudinales
y rebozadas en harina.
De unos 15 cm de altas, sus hojitas tienen un color verde-grisáceo, muy delicadas.
Con el paso de los días, su crecimiento va prosperando. Las matas se fortalecen, apareciendo espinas, que dan la sensación de autoprotección.
Por estas fechas ya se empiezan a cosechar, aunque, si el otoño es benévolo, pueden estar produciendo hasta bien entrado esa época.
También se pueden remojar previamente en leche, luego enharinarlas y freírlas en abundante aceite de oliva bien caliente.
Al sacarlas de la sartén, conviene depositarlas sobre papel de cocina, con la finalidad de que desprendan parte del aceite absorbido, en tandas de una.
Al servirlas, ser aderezan con un poco de miel de caña. ¡Ummm! Se me hace la boca agua al escribir la receta, ¡ya no digo nada si tuviese ahora un plato delante!
Al sacarlas de la sartén, conviene depositarlas sobre papel de cocina, con la finalidad de que desprendan parte del aceite absorbido, en tandas de una.
Al servirlas, ser aderezan con un poco de miel de caña. ¡Ummm! Se me hace la boca agua al escribir la receta, ¡ya no digo nada si tuviese ahora un plato delante!
-Olmo-
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