sábado, 12 de octubre de 2024

Reseña sobre un viaje a Italia -I-, Milán.

 "Los turistas no saben dónde han estado, los viajeros no saben hacia dónde están yendo" dice Paul Theroux, el escritor estadounidense conocido por sus novelas
y libros de viajes.
Si se considera turista a la persona que se traslada de su entorno habitual a otro punto geográfico durante algún tiempo, nosotros lo hemos sido durante estos días desde el 4 al 11 de este mes de  octubre. 
Y si viajero es quien cambia de ubicación a través de diversos medios  de transporte, pues también respondemos a esta definición. 😄
En otras entradas marqué lugares, actividades posibles, diversas informaciones... Y ya en el país la realidad y la climatología marcaron sus propias pautas.
La primera etapa ha sido Milán. Un recorrido por la segunda ciudad italiana. Fundada en el 400 a C, los romanos la denominaron Mediolanum, por su estratégica posición geográfica. 
En el 313 se promulgó el Edicto de Milán, por el que el emperador Constantino el Grande legalizó el cristianismo. Sufrió saqueos de hunos y ostrogodos, pero también fue una ciudad considerada muy importante en el Sacro Imperio Romano-Germánico.
En el siglo XII era un gran centro pañero con miles de trabajadores que vivían en un barrio específico, y por el que nosotros empezamos la visita guiada a la ciudad. De allí fuimos hasta la plaza del Duomo, pasando por los jardines del Castillo Sforza, la plaza de la Scala, la Galería de Victor Manuel II...

Al día siguiente, hemos podido visitar con más detalle la fortificación: el Castillo de los Sforza y la sede episcopal de la sede metropolitana de Milán: la catedral gótica, el Duomo o 'Casa de Dios'.
El Castillo de los Sforza es una de las dos cosas que más me ha impresionado. Construido como fortaleza en el siglo XIV, los Sforza lo transformaron en residencia y en palacio ducal. A lo largo de los siglos, cada vez que la ciudad ha cambiado de manos, el castillo ha sido ocupado por españoles, austriacos y franceses. Incluso fue demolido por Napoleón, aunque posteriormente fue restaurado y actualmente tiene la apariencia de la lejana época de los Sforza. Francisco Sforza fue el fundador de de la dinastía, a la que transmitió su apodo de ForzudoTomó el poder del Milanesado y se denominó Duque.
Si picas en el enlace podrás ver el vídeo de su vida.
Le sucedió su hijo Galeazzo María, que continuó con el mecenazgo musical y literario, como lo había hecho su padre.
Los franceses expulsaron a Ludovico Sforza. La familia fue ayudada por los suizos y recuperaron el poder en la figura de Massimiliano. Otra vez derrotado por los franceses, y 
ayudado por los austriacos, Francisco II Sforza recuperó el Ducado
Al morir sin descendencia, Milán pasó a a manos de Felipe II, la Corona Española ya que era hijo de Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Y el otro monumento que más me ha impresionado ha sido la Catedral, el Duomo, esa grandiosa edificación en mármol blanco rosado de las canteras de Candoglia,  transportado por los canales, Navigli, que hacían la ciudad accesible desde agua, y que fueron mejorados con un sistema inovador por Leonardo Da Vinci.
Como la visita a la catedral ha sido nocturna hemos tenido la suerte de ver iluminada la Madonnina, símbolo de la ciudad, la estatua de cobre situada en el punto más alto, superando la altura de todo el resto de pináculos y estatuas. Este fenómeno no es habitual, ya que solo se ilumina en festividades importantes, como la del Santo Patrón de Italia, San Francisco de Asís, el 4 de octubre.
En el tiempo que hemos estado en esta capital lombarda no ha sido posible recorrerla en profundidad, y si tienes un rato para ampliar conocimientos entra en este artículo sobre Milán. 👈Te dejo enlace.
Por si quieres leer otras obras ambientadas en esta ciudad, puedo dejar aquí:
📕.-Milán y los lagos de cerca. Paula Hardy, Lonely Planet.
📓.-Una tribuna en Milán. E.Philips Oppenhein.
📔.-El diablo de Milán. Martín Suter.
📒.-Milán criminal. Paolo Roversi.
📗.-Milán calibre9. Giorgio Scerbanenco.
Y como reza el título de la novela De Milán a Roma, de Camila Fava, nosotros dejamos la ciudad para seguir nuestro itinerario a la Ciudad Eterna.
-Margalló-

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