De los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, sólo el de Lucas hace referencia a las circunstancias del nacimiento de Jesús.
Un antiquísimo prólogo a los Evangelios describe: "Lucas, de nación siro, antioqueno, de profesión médico, discípulo de los apóstoles, después siguió a Pablo".
Lucas no había visto al Señor: para conocer su obra y su doctrina hubo de apelar a informaciones ajenas. Con su investigación científica podía atesorar noticias no conocidas aun por algunos de los que habían visto al Señor. Lo que uno ignoraba o no recordaba, lo sabía o recordaba otro; de ahí la originalidad de Lucas, interrogando a unos y otros, logró recoger una enorme cantidad de datos, que, aquilatados y ordenados, con las notas cronológicas, conectan la vida del Salvador con la historia universal.
Con minuciosa fidelidad reproduce los documentos históricos:
"Aconteció que por aquellos días emanó un edicto de parte de César Augusto en que ordenaba que se inscribiesen en el censo los habitantes de todo el orbe. Este primer censo se hizo siendo Quirino propretor de la Siria. Y se ponían todos en viaje para inscribirse, cada cual a su ciudad. Subió también José desde la Galilea, de la ciudad de Nazaret, a la de Judea, a la ciudad que se llama Belén por ser él del linaje y familia de David. para inscribirse en el censo juntamente con María su esposa, que estaba encinta."
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