¡Ah! ¡Murcia, tierra de vinos!Esta es la frase que se nos vino a la cabeza cuando nos ofertaron esta excursión.
¡Hala! Y hasta allí que nos fuimos, cruzando toda Murcia. A Jumilla.
Visitamos la bodega de Luzón.
Durante su recorrido nos explicaron la elaboración del vino.
Cuando recolectan la uva ya madura, la seleccionan manualmente, para elaborar vino con solo la de buena calidad.
Se emplean diferentes variedades de uva según el producto a obtener: sauvignon, monastrell, cabernet, tempranillo, garnacha.
Aprendimos, primero que la uva pasa por la prensa; continuación, a unos depósitos de acero inoxidable, donde está cierto tiempo a una temperatura constante.
La piel de la uva contiene una cera llamada pruina. es la responsable de las levaduras que iniciarán la fermentación espontánea del vino.
Joven, sin pasar por barrica. Semicrianza, once meses. Crianza al menos doce meses en barrica. Reserva, al menos dieciocho meses en barrica.
Y por último, gran reserva unos 24 meses en barrica, después de cierto tiempo en botella.
No hay nada como la práctica.
En la cata probamos tres vinos, uno joven blanco, un monastrel tinto joven, tinto crianza Altos de Luzón.
También nos explicaron al hacer la cata, con el vino en la copa ver el color sobre una superficie
blanca, poner la copa inclinada, mover, oler, saborear.
Fue una experiencia única, excelente.
Después no resistimos la tentación de comprar unas botellas, para compartirlas con la familia.
Desde las bodegas, guiados por Juana, fuimos a hacer un recorrido rápido por la población de Jumilla.
Cuando recolectan la uva ya madura, la seleccionan manualmente, para elaborar vino con solo la de buena calidad.
Aprendimos, primero que la uva pasa por la prensa; continuación, a unos depósitos de acero inoxidable, donde está cierto tiempo a una temperatura constante.
La piel de la uva contiene una cera llamada pruina. es la responsable de las levaduras que iniciarán la fermentación espontánea del vino.
Joven, sin pasar por barrica. Semicrianza, once meses. Crianza al menos doce meses en barrica. Reserva, al menos dieciocho meses en barrica.Y por último, gran reserva unos 24 meses en barrica, después de cierto tiempo en botella.
No hay nada como la práctica.En la cata probamos tres vinos, uno joven blanco, un monastrel tinto joven, tinto crianza Altos de Luzón.
También nos explicaron al hacer la cata, con el vino en la copa ver el color sobre una superficie
blanca, poner la copa inclinada, mover, oler, saborear.Fue una experiencia única, excelente.
Después no resistimos la tentación de comprar unas botellas, para compartirlas con la familia.
Desde las bodegas, guiados por Juana, fuimos a hacer un recorrido rápido por la población de Jumilla.
-Jedrea + Margalló-
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