Hace unos días,
el Ministerio de Fomento hizo que fuera el día de puertas abiertas para poder ver por dentro el Nuevo Viaducto.
No es la primera
vez que se hace, pero sí es la primera vez que escribo sobre ello.
Yo lo vi
construir sus 231 metros que tiene de longitud y sus 20 metros de anchura.
Al Viejo, no,
porque tiene mi edad: ¡90 años!
Lo que sé es que
fue la obra que más expectación creó en Teruel porque modernizó la
ciudad.
Y también sé como
se realizó el encofrado a centímetro a centímetro, y no venirse
abajo, ya que por dentro está completamente hueco, que es por donde
pasan todas las conducciones.
En su día fue el puente más ancho de España, construido
con una viga en forma de cajón.
Lo empezaron desde los extremos, y los
juntaron en medio. Cuatro años duró su construcción.
Tuvieron
que derribar un bloque de casas que estaban al empezar la Ronda.
Costó
–que se dice pronto- mil millones de las antiguas pesetas.
Pero
yo creo que ha valido la pena. Yo lo atravieso cada día en el coche que viene a
llevarme al Centro para hacer mi gimnasia y los talleres para activar la mente.
-Pensamiento-
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