Entre los que me léeis unos lo son ya, otros lo seremos...
En cada idioma lo dicen de una forma, pero el significado es el mismo: Ser los padres de nuestros padres.
Todos recordamos a nuestros abuelos.
Los recordamos en casa de nuestros padres. Respetados y reverenciados por toda la familia.
Aquellos ancianos que contaban la historia familiar alrededor del fuego o de la estufa.
¡Y a lo mejor tenían cincuenta años!😖
¡Ah! Pero los tiempos evolucionan. Y las personas con ellos.
Nosotros ya no somos ancianitos ¡ni con setenta años! aunque tengamos nietos.
Hay quien dice que los días de los abuelos son todos...Por aquello de que están pendientes de sus nietos en todo momento: los llevan y recogen del colegio; los llevan al parque; los acompañan a las actividades extraescolares; tienen en casa en vacaciones...
O sea, que los abuelos viven una segunda oportunidad de criar niños.
Eso rejuvenece. Todo se contagia, y más la curiosidad y alegría de nuestros nietos.
Por eso, hoy, además de felicitar a los que celebran sus santo, Joaquín o Ana, felicidades a todos los abuelos que tienen la oportunidad de disfrutar del cariño y respeto de sus nietos.
-Clavel-
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