Los ajos:

Ya he recogido los ajos.

Hipócrates, sería feliz con mi cosecha.

Este médico griego, que vivió en el siglo V a.C., y que ha pasado a la historia por el juramento hipocrático, solía recetar ajo para tratar diversas enfermedades.

Para conservarlos, mi padre los tejía en ristras, como una trenza.

Yo los ato en manojos, y los pongo en alto, para que se sequen aireándose.

¿Qué propiedades tiene este bulbo tan característico por su olor?

Es buen remedio para la circulación.

Elimina las bacterias. Tiene propiedades antiinfecciosas.

Conserva estupendamente las aceitunas caseras. Si quieres que no se echen a perder, pon ajos en el bote.

Contiene vitaminas B6, C.

Otros de sus componentes son manganeso, calcio, cobre, potasio, fósforo, y hierro.

Tiene aporte de fibra a nuestra dieta.

Sus derivados azufrados son los que le dan el olor y el sabor tan especial.

Si quieres eliminarlos, los cocineros dan este consejo: 'Quita el germen central'. Así no repite tampoco.

Desde su descubrimiento en el Asia Central se ha ido extendiendo a todo el mundo, y se ha incrustado hasta en la lengua con una gran variedad de dichos y frases hechas.

A mi me vienen unas pocas a la memoria:

"El que se pica, ajos come"

"Ser más pito que un ajo"

O lo refranes:

"A quien ajo come y vino bebe,

ni la víbora le puede".

"Ajo crudo y vino puro

pasan el puerto seguro"

"Ajo, sal y pimiento

y lo demás es cuento"
¿Conoces tu alguno más? Puedes copiarlo aquí abajo y dejarlo como comentario. ¡¡Gracias!!

-Olmo-