Como Voluntaria Social del Aula de Informática siempre estoy atenta a los artículos y publicaciones que puedan aparecer sobre este tema.
En la revista El Mensajero de San Antonio de este mes de marzo que editan los Capuchinos de Zaragoza hay un artículo, en la página 82, firmado por Ángel Rodríguez Vilagran, que me ha llamado mucho la atención: Las obras de Misericordia en la tecnología.
En este texto se aplican las obras de Misericordia corporales al campo de la informática.
Y a mi me ha parecido un texto muy práctico para aquellos que nos dedicamos a dirigir cibertalleres.
Voy a tratar de hacer un resumen:
Las
Obras de Misericordia corporales:
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…Y en informática es:
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“Dar de comer al hambriento”
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Brindar
nuestra ayuda y colaboración en resolver dudas que se presenten en el uso de
las tecnologías: programas, navegadores…
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“Dar de beber al sediento”
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Actuar
de forma amable, intentando imitar la actitud del Maestro, el buen profesor.
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“Vestir al desnudo”
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Ser
siempre los primeros en dejar nuestros equipos a quien los necesita:
ordenador, móvil, tablet…
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“Dar posada al peregrino”
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Dejar
entrar en nuestras redes sociales a las personas que nos lo pidan y que nos
aportan algo de interés.
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“Visitar a los enfermos”
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No
olvidarnos de aquellos que padecen una enfermedad o que pasan un mal momento.
Llamarlos a través del móvil, enviarles un WhatsApp, o chatear con ellos.
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“Visitar a los presos”
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Ayudar
a que nuestras familias y amistades no se encarcelen en las nuevas
tecnologías…Hay vida más allá de ellas.
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“Enterrar a los muertos”
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Dejar
de visitar aquellas páginas de Internet o aplicaciones que no aportan nada en
nuestras vidas.
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-Carrasca-
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