Bondades del aceite de oliva -I-: Los orígenes

Yo soy un amante del aceite de oliva. Vamos, lo que se dice un fan.

Creo que mi región es de las zonas olivareras más importante del Planeta.

Y desde aquí quiero ayudar a difundir las bondades del aceite de oliva.

Para ello, voy a dedicar varias entradas en las que se conozca más sobre el tema, empezando por cómo empezó a cultivarse en tiempos pretéritos. 

PARTE I: DESDE LA PREHISTORIA HASTA LA GRECIA CLÁSICA
El olivo es un árbol legendario y mítico. Y el aceite obtenido de sus frutos ha estado siempre presentes en la historia de la humanidad.

En los rituales sagrados, o en la vida cotidiana, el aceite de oliva enriquecía los alimentos, se usaba en masaje, en cosmética, en alumbrado de calles, palacios u hogares menos ricos.
Podemos encontrar testimonios de este árbol milenario en los libros religiosos antiquísimos, como la Biblia - los libros de Moisés y Josué se escribieron hace unos 3.500 años-; o el más moderno, el Coran, en el 632 -siglo VII- de nuestra era.
Si quieres ampliar tu información, cliclea en las palabras subrayadas.
La historia del cultivo del olivo va unida a la del cultivo del vino y el pan. Todos ellos alimentos básicos en la dieta mediterránea.


Es incierto el origen del cultivo del olivo, pero parece ser que el cultivo del olivar va desde el 4000 hasta el 3000 a. C.

Es decir, que es coetáneo al desarrollo de las civilizaciones en el Creciente Fértil, en Mesopotamia. Contemporáneo del nacimiento del nacimiento de la escritura en Mesopotamia, con la escritura cuneiforme; o del papiro, en Egipto.

Es simultáneo a la domesticación del caballo, en Ucrania; o de las pinturas rupestres en la cueva de Cogul, en Lérida.
Estamos en plena etapa del Neolítico y llega la agricultura a Escandinavia o las Islas Británicas.

-Olmo-