sábado, 13 de febrero de 2016

Bondades del aceite de oliva -II- Se extiende

Ya hemos comentado que el origen del cultivo del olivo es incierto.
Parece ser que las primeras plantas fueron lo que se conoce como oleastro, un matorral espinoso, de frutos pequeños, poco útiles, pero que se encuentra muy extendido por el área mediterránea.


Se piensa, que en la Edad de Cobre, sobre el 4000 A.C., en el Oriente Próximo, se produjeron las primeras hibridaciones entre olivos africanos y los orientales; seleccionando así una variedad de frutos grandes y carnosos.

En mi pueblo a las plantas silvestres le llamamos acebuche. Pero no son espinosas, y provienen de semillas de olivos, huesos que esparcen y diseminan las aves.
El primer cultivo del aceite se desarrolla pues, en una región comprendida entre Palestina, Creta y Egipto.
Durante esta época se van perfeccionando, progresivamente, las tecnologías de extracción del aceite de oliva.
Este producto será una sustancia de capital importancia en la Grecia Antigua.
Existen testimonios de la presencia de olivos desde el siglo XIV a.C., en el área de Micenas.
La importancia de este cultivo de olivos se certifica en una serie de citas literarias, como en la Iliada, o en la Odisea de Homero y en la mitología.

                                           

La producción aceitera griega, junto con la fenicia, es transportada por el Mediterráneo en ánforas de cerámica y odres de piel, método este último más extendido.
Cada comunidad griega utilizaba un tipo distinto de ánfora, por lo que se podía reconocer fácilmente, en los mercados, la procedencia de la mercancía.
Así llegó el aceite a Egipto, que ya será tema para otra entrada.
-Olmo-

1 comentario:

  1. Haces unas entradas bonitas y muy interesante me gusta darles un vistazo sigue
    así...

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