Como todos los años, a llegar estas fechas, se da el pistoletazo de salida a la campaña de recogida de la aceituna.
Con el puente festivo de estos días de diciembre, se da rienda suelta a las familias: abuelos , jóvenes estudiantes, niños... todo el mundo puede colaborar.
Aún se usan las pequeñas vibradoras, así como la sopladora y, en el caso de estas, en el árbol, recogerla en los mantos o faldos.
Con el puente festivo de estos días de diciembre, se da rienda suelta a las familias: abuelos , jóvenes estudiantes, niños... todo el mundo puede colaborar.
Aunque, los últimos años, se ha mecanizado mucho la recogida, según en qué terrenos esté el olivar, no da para la mecanización total.
Aún se usan las pequeñas vibradoras, así como la sopladora y, en el caso de estas, en el árbol, recogerla en los mantos o faldos.


En cuanto a las almazaras -fábricas para extraer el aceite de las aceitunas- también han sufrido una gran transformación.
Han pasado de usar la tracción de mulos para mover rulos de prensas y demás utensilios de las antiguas máquinas, a emplear las modernas, con pieralisis, en las cuales entra directamente la aceituna y sale, por un lado el caldo y, por otro lado, el orujo... incluso el hueso sale, ya picado, para su uso en calefacciones.

En estos tiempos están proliferando las almazaras familiares. Basadas en la antiguas tecnologías, aunque con mecanismos modernos.
O sea, se utilizan rulos de piedra, prensa hidraúlica y batidora, todo en miniatura. Y, por supuesto, en estos molinos artesanos, la manipulación del producto es totalmente manual. No intervienen las máquinas. Es un proceso similar al que utilizamos para fabricarnos nuestro propio vino.
A estas almazaras, en algunos casos particulares, acudimos los amigos para obtener aceite directamente de nuestra aceituna.
El aceite extraído es puro zumo de la aceituna. Es de una excelente calidad, ya que se puede controlar el proceso personalmente.


En estos tiempos están proliferando las almazaras familiares. Basadas en la antiguas tecnologías, aunque con mecanismos modernos.
O sea, se utilizan rulos de piedra, prensa hidraúlica y batidora, todo en miniatura. Y, por supuesto, en estos molinos artesanos, la manipulación del producto es totalmente manual. No intervienen las máquinas. Es un proceso similar al que utilizamos para fabricarnos nuestro propio vino.



El aceite extraído es puro zumo de la aceituna. Es de una excelente calidad, ya que se puede controlar el proceso personalmente.
-Olmo-

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