Una mesa singular:

Soy una persona muy activa, a la que le gusta madrugar y dedicar parte de la mañana a hacer trabajos manuales.
Quiero mantener un nivel de ocupación aunque esté jubilado, tal y como recomiendan todas las personas especializadas en la atención a los Mayores.
A mi me encanta proyectar labores, planificar mis trabajos con materiales que tengo a mi alcance.
Uno de mis preferidos es la madera. Encuentro que tiene carácter, cálida, agradable al tacto y agradecida cuando la trabajas.
Ya he comentado anteriormente que he reformado un espacio de mi casa en la huerta para dedicarla a bodega.
Cuando ya lo tuve terminado, pensé en dotarla de mobiliario. Esto me llevó a querer construirme una mesa, original y adaptada a mis necesidades.
Lo primero, recorté los círculos, quería que hubiese un soporte para depositar objetos, además de la tabla de lo arriba.
Después la doté de recias patas, para que tenga buena sujeción.
Elegí tres listones, para las tres patas. 
Esta decisión causó perplejidad entre mi familia, hasta que expliqué que para logra mejor estabilidad es necesario poner tres puntos: dos puntos definen una recta y con el otro punto se define un plano.
Luego le dí una pintura selladora de poros, y una manita de barniz.
Y ya la hemos estrenado en su ubicación definitiva.

-Olmo-