La ajedrea, la jedrea en nuestra tierra, la saborija valenciana, es una hierba anual y aromática pariente cercana del tomillo.
Sus perfumadas flores rosáceas, blancas o lilas se asoman entre julio y octubre.
Tiene una historia muy antigua: Se le llamaba la "hierba del amor" por sus propiedades afrodisiacas.
Los griegos la consagraron a Dionisios, dios del vino, la diversión y el teatro. En cuyo honor se celebraban festines.
Los monjes benedictinos la cultivaban en sus huertos esta planta culinaria y medicinal.
La planta emana un agradable olor, pero su sabor es acre, ligeramente amargo, pero aromático.
Es esencialmente estimulante, diurética, carminativa -expulsa gases- y expectorante.
A veces únicamente se conoce su empleo para adobar olivas, pero también se puede tomar en forma de tisana, para ayudar a la digestión, o como tonificante y estimulante de los nervios.
En la cocina, por sus propiedades carminativas se utiliza para hacer más digeribles las féculas.
Con la ajedrea suelen condimentarse platos caseros, tales como judías, patatas asadas, pucheros de verduras. Resalta el sabor, incluso puede reemplazar a la pimienta.
Se aconseja, para obtener mejor resultado, no moler la ajedrea en los platos hasta el momento de su preparación.
Este Adviento invita, como la ajedrea, a equilibrar y calmar los momentos amargos con el aroma del amor por los demás.
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