El Paleolítico, según Obermaier, "es un período de cazadores y recolectores nómadas, sin ganadería ni agricultura, sin conocimiento de la cerámica ni del arte de pulimentar la piedra, y sin aprovechamiento de los metales".
Es en el Neolítico cuando se inicia la agricultura. Se inicia el cultivo de los campos y el sedentarismo. Se construyen viviendas en lugares fértiles, creándose agrupaciones humanas que forman tribus y clanes.
Esos orígenes de sociedades hacen necesarias la divisiones de los papeles.
En las poblaciones aparecen las especializaciones. Una de las más antiguas es la función de la molinera.
Con primitivos molinos de mano se podía transformar el grano del cereal en harina: "El lento giro de la piedra va convirtiendo la espiga en ESPERANZA de PAN."
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