Una lectura:

La puedes hacer en un e-book, o libro electrónico, en una tablet, en tu smartphone, o en un libro de papel...

Utilices el soporte que más te guste, la lectura es siempre enriquecedora.

Dinamiza el cerebro, estableciendo conexiones nuevas entre las neuronas, manteniéndolo joven.

Leer nos desarrolla la inteligencia.

La lectura incrementa la memoria.

Aumenta el vocabulario.

Puede proporcionar recursos para expresarnos mejor, tanto oralmente, como por escrito. Puede fomentar tu creatividad. ¡Un mejor lector es un mejor escritor!

Nos ayuda a eliminar el estrés. Es tan terapéutico como escuchar música o ver películas.

La lectura nos hace establecer diálogos entre nuestras ideas y las que se exponen en el libro, mejorando nuestro sentido crítico.

Si te identificas con un personaje, desarrollas tu capacidad de empatía. Puede que esa identificación te haga fijarte metas y objetivos para tu propia vida.

El ser lector te hace una persona más abierta de mente.

Mejorará tu capacidad de escucha, esa habilidad tan necesaria en un mundo como el nuestro, en el que cada uno está encerrado en su burbuja tecnológica.

La lectura amplía y refuerza tu círculo social. 

¿Quién no ha intentado comentar con sus familiares o amistades el último libro que está leyendo, o alguna obra que ya haya leído?

Tienes en tu poder un sinfín de temas de conversación.

Además, la gente no tiene que pensar mucho a la hora de hacerte un regalo.

Y si eres de los que está aprendiendo un idioma, leer te ayudará a fijar, y reconocer las palabras, en definitiva, a aprenderlo más fácilmente.

Los libros te proporcionan el poder viajar a cualquier parte, y saltar del pasado al presente.

Ah, y no tienes que comerte el coco para decorar tu casa: los libros cubren las paredes.

Los amantes de los libros nunca se van solos a la cama. 

Si ocupas parte de tu tiempo en leer ¡Nunca estarás aburrido!

-Margalló-