sábado, 10 de septiembre de 2016

Fiesta de la patata, en Cella -I-

Solanum Tuberosum, patata, papa, pomme de terre, potato...
Nativa de los Andes peruanos, -allí existen muchas variedades, pero aquí es ese tubérculo redondo o alargado; marrón por fuera; amarillo o blanco por dentro; comestible; muy carnoso... ese que recibe múltiples nombres según donde se críe, ese que su escasez produjo una hambruna en el siglo XIX en Irlanda, ese es festejado en estas tierras turolenses.
La patata, cualquiera que sea su variedad, tiene pocas calorías. Cien gramos aportan unas 77 calorías.
Aporta mucho potasio, magnesio y algo de sodio.
Proporciona hidratos de carbono, fibra y pocas proteínas.
Nos da vitamina A, C. Nos suministra Calcio, Hierro...
A este alimento tan completo se le ha dedicado un fin de semana entero en Cella, cerca de la Fuente.
Este monumento es el pozo artesiano más grande de Europa, y el segundo del Mundo en tamaño.
La Feria, tal como se conoce ahora, se celebra desde hace unos 16 años.
La variedad que se cultiva es una variedad agria, ovalada, de piel amarilla y rugosa, con más cantidad de azúcar que de almidón, acepta bien cualquier tipo de preparación en la cocina.
Adaptada a la climatología de la zona, que alternan temperaturas frescas y de no excesivo calor. Sembrada y oculta seis meses. Regada con agua poco caliza. Esta patata es más rígida y tersa, que se guarda y se conserva estupendamente después de la recolección.
Este cultivo es el predominante en la Vega de Cella.
   
-Romero-

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