lunes, 29 de agosto de 2016

Excursión a Cuenca y Ciudad Encantada

Fue  un viaje organizado por el Hogar-Residencia Turia, o sea el antecedente de lo que ahora es el Centro Turia. Así que nos vimos viajando en un autobús de Pensionistas.
Cuenca es nuestra provincia vecina por el oeste, aunque las comunicaciones por carretera entonces no eran muy buenas.
Mucho antes de llegar a Cuenca, le comenté a mi compañero de organización, que debíamos parar, por si alguien quería ir al servicio.
Pasamos varios siticos donde podíamos haber parado, pero, por fin lo hicimos. Se trataba de un Barecillo, donde solo había un water. Los hombres terminamos pronto, pero cuando llego a dar vuelta a ver cómo ibamos con el sector femenino. A las mujeres le tocó a una espabilada, a la que no se le ocurre otra que tenía que pincharse porque era diabética... Y allí perdimos una de tiempo que para qué hasta que terminaron todas.
Llegamos a Cuenca, la ciudad entre dos hoces: la del Júcar, y la de su afluente Huécar.
                
La ciudad tiene mucho que ver. Edificios como su Catedral, la Ermita de la Virgen de las Angustias, el convento de San Pablo -El Parador-, las casas colgantes...
Pero también la murallasu puente colgante de San Pablo, o el museo del Arte Abstracto.
Recuerdo que mi abuela decía que Cuenca era muy importante, por su ganadería de ovejas, y sobre todo por sus fábricas textiles.
En ella, desde el Paleolítico Superior, han convivido infinidad de generaciones, de culturas ... Beribraces, arévacos, romanos, árabes, musulmanes y judíos... Siempre estaba en guerra: las celtiberas, invasión musulmana, disputada entre nobles, la guerra de Secesión... Durante la guerra de la Independencia, fue arrasada y saqueada varias veces sufriendo mucho la población y destruidos muchos de sus telares.
A pesar de todas las vicisitudes, cabe destacar que fue cuna de personas importantes como pintores, arquitectos  y un largo etcétera. De ello dan fe la cantidad de museos que tiene.
El Construir la Catedral fue por deseo de Alfonso VIII, para su esposa Leonor de Inglaterra, y mandó, que como estaba en el mismo lugar que una mezquita, la consagraran. Es un edificio de transición entre el románico y el gótico.
Pero en gastronomía tampoco se quedan atrás.
Hoy típicos son sus dulces como el Alajú, que lo preparaban ya los Árabes. Lo hacen con miel y azúcar.

También es típico un licor, el Resolí, cuya elaboración es con aguardiente, café, canela, trozos de naranja y azúcar.
Después de visitar Cuenca, nos fuimos a comer a un hogar del Pensionista.
Cuando nos preparamos para visitar La Ciudad Encantada, yo recomendé el llevarse agua , porque la primera vez que yo estuve, las pasé canutas, por el calor y la sed.
Algunas personas, me hicieron caso, yo, igual que mi mujer, como prevenidos, nos llevamos nuestros gorros y una botella.
Está situada en la provincia, en la Serranía de Cuenca, cerca de Valdecabras.
Y empezamos la excursión. Ella y Eugenio, delante; y yo como escoba, al final, por si alguien se perdía o retrasaba.
Una vez que has estado y te han explicado lo que significan las piedras, a los que lo ven por primera vez les puedes ayudar y decir lo que ven.
Es un pasaje natural.
Son un conjunto de rocas calizas. Estaban sumergidas en el fondo del mar de Thetis, hasta el período Cretácico, en el que el mar se retiró.
Cuando llueve y el viento, con el paso de muchos años, se han formado figuras, a las que la imaginación popular les han dado nombre, como son Los Barcos, La Cara del Hombre, El Tobogán, El Puente Romano, Los Hongos, Los Osos... y, por fin, nuestros Amantes de Teruel. Son dos piedras iguales.
Todo este conjunto de figuras realizadas por la Naturaleza, fue declarado de Interés Nacional 11 de Julio de 1929.
Espero que después de haber leído esta entrada te apetezca visitar Cuenca. Seguro que no te defraudará.
-Pensamiento-

No hay comentarios:

Publicar un comentario