El martes por la mañana recogí la lista de los playeros.
Por la noche pensé en meter en la bolsa: la toalla, las zapas, el bocadillo...y la relacion de los miembros q iban a participar.
Amaneció el día nublado y pensamos ¿Cómo nos irá la playa? A lo mejor allí es un día luminoso...
Ya en el autobús, hicimos un alto en Barracas, para tomar el cafecito de la mañana y almorzar.
Un ratito más y ya divisamos las murallas de Sagunto...y un poco más y ¡¡el mar!!
Todos sacamos las sillas, las sombrillas, aunque resultaron inútiles, porque se nubló y se levantó el viento de levante: bufaba el mar.
Las actividades fueron diversas: baños, paseos, hasta juegos de mesa, como el parchís para pasar el rato.
Yo fui de las de pasear. Me encanta caminar descalza por la orilla del mar, dejándo que las olas laman mis pies...
A pesar de estar nublado, el sol hizo de las suyas en nuestra piel, ya que era el primer día de la temporada.
Al atardecer regresamos a casa, cansados y algunos socarrat, pero con chaquetas, porque en la ciudad hacía fresco y había aires de tormentas.
A ver si el próximo día tenemos más suerte con climatología.
-Orquídea-
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