Esta mañana, al levantarme y ver la nieve en los tejados de frente de mi casa, he recordado las nevadas que teníamos en mi pueblo, en la parte del Campo de Bello.
Allí pasábamos, con mucho frío, el invierno, pero era bonito ver la nieve y poder jugar con ella y hacer los muñecos de nieve. Entonces también había varias cuadrillas y el reto era quien lo hacía mejor, normalmente en la plaza del pueblo.
El tirarnos bolas de nieve solía ser por las calles. Se intentaban hacer bien apretadas para que al tirarlas no se rompieran.
Llegábamos a casa con los pies empapados, porque entonces no se tenía el calzado de ahora las botas que usamos para distintas ocasiones, solo eran unas alpargatas que así se les llamaba por que si se tenía zapatos era únicamente para los días de fiesta.
Otra de las cosas que recuerdo es que en el pueblo había alguna paridera, y con el calor del ganado de hacían unos chupones de hielo que llegaban al suelo, y era otra de las cosa que también gustaba de hacer, recogerlos y chupar, aunque las madres nos reñían porque después estaban malos, con la anginas.
También recuerdo que con la nieve los cazadores, al atardecer se iban a la espera a la laguna para poder cazar algún pato si tenían suerte. Entonces no estaba protegida como lo está ahora. Lo que si iban bien abrigados, pero no con los chaquetones como actualmente, ya he comentado que no se tenía un calzado apropiado, pero eran muy ingeniosos.
Cuando se mataba un conejo o varios, las pieles procuraban que no se rompieran. Las restregaban para dejar la piel fina y las llenaban de paja, para después, usarlas para llevar los pies calientes cuando salían ir a echarles comida al ganado, se las ponían en los pies y luego las albarcas. Y así era como conseguían llevar los pies siempre calientes, aislados y sin mojarse.
Ahora también la nevada ha sido una fuente de diversión para muchos. Unos se han dedicado a sacar imágenes del Torico, otros de la Escalinata, o de diversos barrios... Otros han aprovechado la cantidad de nieve para hacer muñecos de nieve, o para deslizarse por ella, ya que este año no se ha podido disfrutar de las pistas de esquí, por la situación sanitaria.
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