A mi me ha gustado el cartel de Toritico, y he decidio pasarme por el Parque de Los Fueros, para revivir el entusiasmo con que los niños ven los títeres.
Hace años, cuando la Glorieta era verdaderamente Glorieta, con suelo de tierra, acacias, bancos y templete para la banda de música, las marionetas, como llamábamos entonces a los títeres se llamaban Gorgorito, con su raquetina, el Lobo Feroz, el Ogro, la Bruja Piruja y la Princesa Blancazul. Sentados en el suelo, nos dejábamos los pulmones chillando a grito pelado para advertir a Gorgorito que se aproximaba alguno de los malvados, y así pudiese rescatar a la Princesa.
Ahora, con esa terrible moda de trastocar todos los cuentos, el guiñol de hoy se ha titulado: "La princesa o No". Quizás por acercar a los niños a una realidad.
Yo sigo pensando en la magia de los cuentos, donde se fomenta la imaginación, y se deja volar el pensamiento infantil. Ya tendrán tiempo de darse de bruces con el mundo real. Los cuentos... ¡cuentos son!😊
-Margalló-
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