domingo, 14 de octubre de 2018

Un nuevo cuento para mi nieta:

Uno se compró un velero y quiso estrenarlo invitando a sus amigos , pero de entre todos solo pudieron ir tres de ellos y una chica.
Todo fue bien, hasta que pasados unos días de navegación, por la causa que fuera se paró el motor, y como nadie sabía de motores, estuvieron varios días a deriva.
Ya se les acababa la comida, pues lo que más tenían eran bebidas y no había ningún barco o velero a la vista.
Probaron pescar, pero nadie pescaba nada...
Hasta que un día divisaron una isla y se fueron nadando hasta ella.
Estaba completamente deshabitada, tuvieron que comer cocos y plátanos...los frutos que había por allí. 
Y empezaron las tensiones sobre ellos.
Entre ellos empezaron a desacreditarse.
Porque se estaban enamorando de la chica, y se decían barbaridades, y se echaban en cara todas las cosas que les había pasado.
Pensaron hacer un montón de leña para hacer una hoguera, por si algún barco pasaba por allí para hacerle señales
Encendieron la hoguera, y como así fue pasó una embarcación, los vieron y los rescataron. 
Una vez en la civilización, se pidieron disculpas.
Se perdonaron las barbaridades que se habían dicho y continuaron tan amigos. 
Moraleja: No hay que ser avaro en pedir perdón y excusarse ya que es humano equivocarse.
-Pensamiento-

No hay comentarios:

Publicar un comentario