Minivacaciones en Catí -IV-

Catí está situado a 661 metros de altura sobre el nivel del mar, entre dos valles, La Font de Catí y el de Cirers.

Fue declarado, en 1979, Conjunto Histórico Artístico; y en el 2004, Bien de Interés Cultural.

Este pueblo todavía conserva su trazado urbano original, medieval, con construcciones de aquella época, restos que se conservan en numerosos escudos y emblemas y casas señoriales.

                           

Un gótico civil que se puede observar en la Lonja, la segunda en importancia de la Comunidad Valenciana, por detrás de la de Valencia.

A este estilo pertenece también:

♠.-La Casa de la Vila. Fue construida entre 1417 y 1437. Se ha convertido en emblema de la población, porque es el único que conserva su estructura y materiales originales.

La parte noble estaba destinada a las reuniones del Consell de Catí. En ella destaca el suelo empedrado.

El resto de del edificio sirvió de cárcel en sus bajos, de Lonja de mercado a nivel de la Calle Mayor y de depósito de trigo en la parte alta-posterior.

En esta joya del gótico civil levantino destaca las ventanas góticas ajimezadas, sus techos de madera, los siete arcos interiores, que son los que forman el gran espacio cubierto empleado como Lonja.

 

♠.-La Casa de los Mirallles. Llamado también Palau Sant Joan. Fue concertada por un rico mercader, el notario Ramón Sant Joan, en 1452. Destacan sus ventanas góticas, con parteluz.

♠.-Casa del Delme, esta torre, un edificio de grandes proporciones es del siglo XIV. En sus orígenes debió ser el lugar donde se recogía el diezmo, o delme, de las cosechas para el señor de la villa.

♠.-Y la Casa de la Plaza, al lado de la Iglesia. 

Otras casas señoriales son la Casa Geroni Martí, del siglo XVI, en la calle Mayor, en cuya fachada destaca un escudo con fecha de 1630; La Casa de los Montserrats, es posterior, es del siglo XVIII, perteneciente a la familia del mismo nombre. Todavía conserva unas rejas artesanas en su parte posterior y una escalera central cuadrangular con cúpula.

Catí tiene uno de los mejores conjuntos de relojes de sol de la antigüedad, usados desde tiempos inmemoriales. Su gnomon mide el paso de las horas, empelando su sombra.
Dos de estos relojes están en la Plaza de la Iglesia, y otro en la fachada de la Capilla de la Comunión, que contiene frescos muy interesantes.

Otro reloj de sol zodiacal está sobre la puerta dovelada de la entrada a la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción.

Aún hay otro en el Palau Sant Joan y en el campanario.

-Margalló-