La Europa que he visitado: Roma,Pisa,Venecia y Verona

Salimos de Teruel, con Mariano Zuriaga y su esposa  Ana. 

No recuerdo dónde pernoctamos, pero pasamos infinidad de viaductos... creo eran 116. Por entonces yo tenía la costumbre de escribir datos de lo que veía, pero no encuentro mi libreta donde anoté muchas cosas de mis viaje. 

El caso es que nos pasó una anécdota: Ya en el autobús, oímos una exclamación de una señora, y es que, debajo de la almohada, se dejó el dinero que llevaba. Tuvo que llamar Mariano, y tuvimos que volver por el mismo sitio para poder recogerlo.

Como el periplo de este viaje fue largo, para mayor comodidad de los lectores, voy a escribir sobre algunas de las ciudades visitadas.

Pisa.- Llegamos a Pisa para comer, y lo hicimos en un Restaurante llamado El Quijote.
Vimos la Torre de Pisa inclinada, que sirve de campanario para la Catedral.
Comenzó a inclinarse solo empezar su construcción, en en año 1173.
Tiene una altura de 55 metros.
Creo que nos comentaron que pesa sobre  14 toneladas y su inclinación desde la base es cerca e tres metros.
Tiene 294 escaleras, aunque hoy día no se puede subir, antes si se podía remontar hasta arriba. 
Y fue declarada, por la UNESCO, todo su conjunto, Patrimonio de la  Humanidad.
Ahora viene la anécdota: unos señores se marcharon a comprar unos regalos como recuerdo, separándose del grupo.
Después de comer, nos fuimos todos al autobús que estaba fuera del recinto.
Al subir y ver que faltaban dos personas, salió Mariano a buscarlos, y ya  venían sudando de ver que el autobús no estaba donde habíamos comido, se pusieron en lo peor, uno de ellos hasta lloró.

   

Roma.- Nos llevaron a ver el Coliseo Romano. Donde, creo recordar, que cabían unas 55 mil personas. 

El faltarle el revestimiento es debido a que las losas que lo recubrían estaban sujetadas con plomo, y lo emplearon para la guerra.

Hace poco leí en la prensa que el Coliseo ha sido restaurado donde ya se aprecian los tonos ocres, amarillos y marfiles de las losas de mármol limpias.
Después vimos la Fuente la Trevi. Tiramos nuestras monedas según costumbre. 
El Arco de Triunfo de Constantino, la Plaza de España...vimos muchas cosas, tantas que como han transcurrido muchos años ya no recuerdo todo bien.

También nos llevaron a un sitio, que en la pared había una figura como la luna, La Boca de la Verdad, que metías la mano y si mentías te la cortaban. En realidad, debía haber alguien dentro que les cogía la mano, y pegaban unos gritos...

Florencia.- Es impresionante de lo rica que es en obras de arte. Una de las ciudades más bellas del mundo, con sus monumentos y esculturas, sobre todo una, el David de Miguel Ángel.

Visitamos la academia donde se puede apreciar la delicadeza de las obras de Miguel Ángel, como los esclavos, esculpidos hacia el año 1500.
Luego existe un puente, el Puente Vecchio, que en todo su recorrido en ambas orillas todo son comercios.


Palacio de un gran personaje, el Palacio Pitti.
Yo, aquí, en Florencia, me compré una corbata de seda, porque decían: "son las mejores del mundo".

Venecia.- Por comprar unas postales, y que el vendedor no me devolvía el cambio, por poco perdemos el barco, el vaporeto. Tuvimos que saltar a él.
La ciudad está construida sobre una laguna, con infinidad de canales, que recorrimos montamos en una góndola.

Vimos de Plaza de San Marcos, con su Basílica de San Marcos, tan impresionante, de estilo gótico... lo que no recuerdo es lo qué salía del reloj cuando daban las doce, porque a veces, la memoria me juega malas pasadas.
Subimos a la Torre del Reloj, y tuvimos suerte de no estar inundada
También vimos el Puente de los Suspiros, muchos palacios de estilo renacentista y góticos por fuera. Admiramos su Gran Canal el más bonito del mundo aunque en los orillas vimos ratas.
Recorrimos la famosa zona de tiendas, el Mercerie, conjunto de calles estrechas que va desde la Plaza de la Santa Señal al Puente de Rialto. Y vimos una zapatería muy famosa.
Nos llevaron a ver una casa en donde, soplando, hacen figuras de cristal.
Era la isla de Murano.

 

Verona.- Esta construida casi por completo de mármol de la región del Véneto. Es famoso el mármol rosa de Verona.
Fue un asentimiento romano. Fue fundada en el siglo I antes de Cristo, a orillas del río Adiggio.

Visitamos la Casa de Julieta, la enamorada de Romero. El mito de Shakespeare permanece.
Es costumbre tocarle el pecho a Julieta y está brillante de tanto tocarlo, pues está en una estatua en la calle mirando al balcón.
Creo fue aquí donde hay un mirador donde la gente se tira, para suicidarse, y han colocado una malla en la  pared, que los recoge y no pueden tirarse.

La Vuelta a casa, en el autobús, lo pasamos fenomenal, ya que cada uno debía contar algo, un chiste, cantar... 
Cuando le tocó a mi mujer, empezó a contar cosas y cantar jotas, que no paraban de aplaudir.
Hubo personas que le dijeron que hiciéramos otro viaje y que contaran con ellos.
Todavía no sé de dónde sacó semejante chispa, sobre todo cuando entonó su jota, La Palomica:

-Pensamiento-