sábado, 9 de enero de 2016

Las lentejas I:

¿Sabes ese refrán que dice: "Lentejas, si quieres las comes, y si no ¡¡las dejas!!"?
Pues para que no las dejes, te voy a contar algunas cosas sobre ellas. 
Son unas de las legumbres más antiguas.


Se sabe que los sirios ya las conocían, en su estado silvestre, hace casi 11.000 años, porque se han encontrado restos en las excavaciones.
Desde la costa oriental del Mediterráneo -Israel hace unos 7000 o 9000 años- llegaron a la occidental, o sea, hasta nosotros.

Quizás sólo conozcas la variedad de 'pardinas', o 'rubia' o 'verdina'. Pero, hay muchísimas clases, que veremos en otra entrada.  
Hoy quiero resaltar la alta concentración de nutrientes que posee esta legumbre.
Las lentejas son ricas en hidratos de carbono, formados principalmente por almidón.
Posee proteínas vegetales, aunque son incompletas, de ahí viene la costumbre de combinarlas con arroz, porque los cereales las completan y las convierten en proteínas de alto valor, tanto como los alimentos de origen animal.
Su contenido en lípidos es bajo. Luego no engordan. Claro que esto es según se guisen.
Buen aporte de fibra, pero lo tienen inferior a otras leguminosas.
Ricas en vitaminas B1, B3 y B6. Estas vitaminas ayudan a mantener en buen estado el cerebro, el corazón y el sistema nervioso; además de ayudar a la formación de glóbulos rojos, necesarios para el funcionamiento del sistema inmunitario.
En su composición destacan el zinc -mejora el sistema inmunitario y en la piel-, el selenio -antioxidante y protege de los radicales libres que nos envejecen-, y el hierro -fundamental para la respiración de las células-, pero se absorbe mejor en guisos ácidos.
Existen muchas curiosidades sobre las lentejas, te animo a picar en el enlace, para conocerlas.
-Carrasca-

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