Es el día grande para nosotros.
Dios nos quiere felices siempre.
Hagamos pues este propósito, aunque no siempre sea fácil conseguirlo.Unas vistas por nuestra ciudad nos facilitará la tarea, y nos recordará que para serlo no hace falta nada, porque la felicidad está hecha de pequeños instantes, es el andar, es el camino, no la meta.
Muy bonito me gustas sigue así...
ResponderEliminarGracias, Blanca. Los comentarios animan a seguir escribiendo y mejorando nuestras entradas. :D
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