El día de hoy, sábado, lo dedique a visitar una residencia de ancianos.
En ella está internado un familiar.
El establecimiento tiene una capacidad para sesenta internos, estando ocupada al completo.
Este día tenían programada una fiesta de convivencia por la Navidad y era jornada de puertas abiertas, habiéndonos invitado a asistir a la celebración.
En ella se llevaron a cabo diversos actos.
Primero, a las once, nos sorprendieron con una escenificación de la Navidad: desde el anuncio del embarazo de la Virgen, hasta la adoración por los pastores.
Cada escena se reproducía como si se estuviese televisando en directo. Los reporteros de la televisión hacían preguntas e interpelaban a los personajes del belén y así se desarrollaba la narración.
Tanto los personajes representados -la Virgen, San José, los pastores...-, como los reporteros, todos eran interpretados por los internos del establecimiento.
Todo fue muy emotivo. Impresionaba verlos actuar. Era enternecedor ver el esfuerzo realizado por esas personas metidas profundamente en su papel.
Después hubo un refresco para internos y visitantes, compartiendo tapas, refrescos, cerveza, y demás alimentos propios para un vino español mañanero.
En ella está internado un familiar.
El establecimiento tiene una capacidad para sesenta internos, estando ocupada al completo.
Este día tenían programada una fiesta de convivencia por la Navidad y era jornada de puertas abiertas, habiéndonos invitado a asistir a la celebración.
En ella se llevaron a cabo diversos actos.
Cada escena se reproducía como si se estuviese televisando en directo. Los reporteros de la televisión hacían preguntas e interpelaban a los personajes del belén y así se desarrollaba la narración.
Tanto los personajes representados -la Virgen, San José, los pastores...-, como los reporteros, todos eran interpretados por los internos del establecimiento.
Todo fue muy emotivo. Impresionaba verlos actuar. Era enternecedor ver el esfuerzo realizado por esas personas metidas profundamente en su papel.
Después hubo un refresco para internos y visitantes, compartiendo tapas, refrescos, cerveza, y demás alimentos propios para un vino español mañanero.
Para finalizar la mañana, nos obsequiaron con bailes de lo más variado, desde pasodobles hasta el twist.
Todo ello con la emotividad propia de estas fechas. También hay que resaltar la perfecta organización del acto por parte de la dirección del establecimiento.
Gracias por esa jornada tan conmovedora.
-Olmo-
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