Si se da un paseo por los alrededores rocosos de la comarca de Teruel se encontrará esta resistente planta, el té de roca. Tradicionalmente en la zona se le llama Té de peña.
Aunque su nombre científico sea Jasonia glutinosa, recibe otras denominaciones tales como Té de Aragón o Hierba de la piedra. Es de la familia Asteraceae, como el diente de león, la manzanilla, la margarita, el crisantemo, la dalia...
Y es que habita en las grietas y rellanos de rocas calizas y pedregales consolidados y donde le dé una buena exposición al sol. Es muy caprichosa: crece donde le viene en gana. Resulta versátil porque sus raíces se fijan y la planta crece en todo tipo de rocas escarpadas
Es una planta, que desecados sus tallos y sus flores, es muy valorada en la herboristería tradicional por sus propiedades reconfortantes y su capacidad de favorecer el bienestar digestivo.
El té de roca está compuesto por aceites esenciales que proporcionan su aroma característico, y favorecen la relajación y el bienestar.
Los flavonoides que lo forman actúan como antioxidantes naturales que protegen y cuidan el organismo.
Y los compuestos amargos que lo constituyen aportan propiedades digestivas y estimulan el equilibrio interno
Durante generaciones sus partes aéreas desecadas han sido utilizadas para preparar infusiones de un color amarillo intenso, con un aroma y un sabor característicos que aportan frescura y armonía al organismo.
Tiene propiedades antisépticas; antiinflamatorias; laxantes -si se toma en ayunas-, pero también es antidiarreico. Se considera ligeramente hipotensora.
Aunque se ha usado contra la gripe y los catarros, parecea especialmente indicada para el cuidado digestivo, por ejemplo, eliminando la pesadez de las comidas.
Es ideal para quienes buscan disfrutar de un momento de relajación, de cuidado natural y de bienestar general.
La preparación de una infusión de Té de Roca es una experiencia sencilla y gratificante: Añade una cucharadita de esta planta desecada a una taza de agua caliente. Déjala reposar entre cinco y diez minutos antes de colar.
En mi casa siempre se ha preparado echando las plantas en agua hirviendo, dejarla reposar, poner un poco de azúcar en una taza, y echar la infusión caliente pasada por un colador. Y ya se puede tomar.
A veces, se tomaba mezclada con unas ramitas de poleo, que completa la acción relajante y ayudaba a desconectar de los vaivenes y complicaciones del día.
También puede combinarse con otras plantas como manzanilla o menta, para obtener una infusión aún más rica y equilibrada.
O incluso se puede asociar con otras hierbas como manzanilla o tomillo, creando infusiones que ofrecen una nueva experiencia completa de sabor y bienestar.
Hay que tener en cuenta que su sabor es único. Y sus propiedades la convierten en una opción popular para calmar y revitalizar el cuerpo, proporcionando una sensación de confort y bienestar.
¿Y qué tiene que ver esta planta con el hilo conductor del Adviento, además de ser una planta salutífera de nuestro entorno?
El Adviento es una época de reflexión de preparación para la Venida de Jesús.
Hoy Día Mundial del Voluntariado podemos proponernos ser cómo el Té de Roca: enraizarnos en el duro suelo de la realidad para transformarlo en una experiencia, en un sabor revitalizador que proporcione un bienestar natural.
-Carrasca + Margalló-
Me gustan las entradas de ad viento muy interesantes con muy buena explicación. ;
ResponderEliminarEs estupendo y muy oportuno el haber elegido este hilo conductor de las plantas turolenses para el Calendario del presente año.
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