Hace unos días, en la Caixa, una pareja turolense, hizo la presentación de un libro.
Cuentan en su
libro, ‘Lítica’, que la mayoría de las cien piedras singulares de Teruel
recogidas en él, las encontraron por casualidad. Y se les hizo unas cuantas preguntas
¿Se patean los montes de la provincia en sus ratos libres? Pues yo creo que sí. Que es ese su entretenimiento favorito.
¿Se patean los montes de la provincia en sus ratos libres? Pues yo creo que sí. Que es ese su entretenimiento favorito.
Esta es la respuesta que dio el autor:
Javier Magallón: Yo, desde que era pequeño.
Pero desde hace 10 años, intensamente. En la provincia de Teruel hay un terreno
virgen, con muchas cosas desconocidas. Soy escalador y eso me ha hecho
involucrarme en el paisaje y recopilar información que luego he compartido con
Pilar, mi pareja.
Pilar Catalán: Poca. Realmente es una pena. La
vida en la provincia de Teruel es dura en algunos sitios, especialmente en
invierno. Ahora bien, nos hemos encontrado con gente increíble, muchas veces
mayores, que, sin conocernos, se han subido al coche y nos han acompañado en
mitad de la montaña a ver una piedra.
Este es el título del libro: Lítica: lo que las piedras nos cuentan
Y esta es la reseña que he podido leer: "Javier Magallón y Pilar Catalán publicarán a finales de año una guía a
caballo entre lo turístico, lo geológico y lo antropológico
En
una provincia como Teruel, cuajada de amplias extensiones de territorio con
bajas densidades de población y donde la mano del hombre se deja notar poco o
nada, la naturaleza juega un papel fundamental a la hora de conformar los
imaginarios populares que describen a sus habitantes.Árboles,
ríos o fauna son en muchos casos los depositarios de la historia no escrita de
los pueblos, en forma de leyendas o chascarrillos, pero también los barrancos,
los cabezos, los promontorios o el accidente geológico más básico que existe,
la roca.
A ellas se dedicará Lítica. Cien piedras singulares de la provincia de Teruel, un proyecto editorial de los turolenses Javier Magallón y Pilar Catalán que la editorial aragonesa Prames quiere publicar a finales del presente año. A ellas y las historias que existen en torno a cien pierdas peculiares y significativas, por las razones que sean, que se extienden por todo el territorio. Los humanos ponemos nombres e inventamos historias sobre las piedras. Pero esas historias, al final, no explican la existencia y la apariencia de las piedras, sino la de nosotros mismos.
Pilar Catalán es antropóloga y directora de enfermería del hospital Obispo Polanco y Javier Magallón arquitecto, gerente de la constructora Ático y un apasionado de la montaña y la naturaleza. Durante 2016 publicó juntó a Luis Torrigo la obra 100 puntas inaccesibles de Teruel, un comprendió de otras tantas formaciones rocosas a las que no puede llegarse de ninguna forma excepto practicando la escalada, con información técnica sobre cómo llegar a ellas- en ocasiones están en parajes poco conocidos- y cómo afrontar su ascenso."
A ellas se dedicará Lítica. Cien piedras singulares de la provincia de Teruel, un proyecto editorial de los turolenses Javier Magallón y Pilar Catalán que la editorial aragonesa Prames quiere publicar a finales del presente año. A ellas y las historias que existen en torno a cien pierdas peculiares y significativas, por las razones que sean, que se extienden por todo el territorio. Los humanos ponemos nombres e inventamos historias sobre las piedras. Pero esas historias, al final, no explican la existencia y la apariencia de las piedras, sino la de nosotros mismos.
Pilar Catalán es antropóloga y directora de enfermería del hospital Obispo Polanco y Javier Magallón arquitecto, gerente de la constructora Ático y un apasionado de la montaña y la naturaleza. Durante 2016 publicó juntó a Luis Torrigo la obra 100 puntas inaccesibles de Teruel, un comprendió de otras tantas formaciones rocosas a las que no puede llegarse de ninguna forma excepto practicando la escalada, con información técnica sobre cómo llegar a ellas- en ocasiones están en parajes poco conocidos- y cómo afrontar su ascenso."
Casi sin darse cuenta, Magallón llegó a hacer un catálogo de cerca de 80 de piedras.
Llama la atención ciertas rocas peculiares. Desde algunas ampliamente conocidas, como la Piedra del Sapo, en Alcalá de la Selva.
“Alcalá de la Selva es villa conocida por la famosa "Piedra del Sapo", leyenda según la cual, se le atribuye poderes que otorgan suerte, salud, dinero y amor, especialmente a aquellos que durante las noches de Luna Llena, la toquen tres veces.”
Llama la atención ciertas rocas peculiares. Desde algunas ampliamente conocidas, como la Piedra del Sapo, en Alcalá de la Selva.
“Alcalá de la Selva es villa conocida por la famosa "Piedra del Sapo", leyenda según la cual, se le atribuye poderes que otorgan suerte, salud, dinero y amor, especialmente a aquellos que durante las noches de Luna Llena, la toquen tres veces.”
"Y poniendo sus conocimientos en común con Pilar Catalán, enfermera de profesión pero antropóloga de formación, se decidieron a completar el catálogo
buscando una cifra redonda, cien.
Entre las cien historias pétreas que estarán incluidas en el
libro, las hay para todos los gustos. Una de las que llamó la atención de
Magallón y catalán fue la del Venerable de Loscos. En esa localidad se
recuerdan numerosas leyendas sobre Fray Domingo Anadón, dominico nacido allí en
el siglo XVI. Se dice que el Venerable Anadón utilizaba una piedra de unos 250
kg para apoyar el pie mientras se calzaba, y en una ocasión, para probar su
fama de santo, unos vecinos ocultaron un papel bajo la piedra. Cuando Fray Domingo Anadón apoyó su pie, a la mañana siguiente, pronunció una copla que casi todos en Loscos conocen:
“O la tierra se ha elevado / o el cielo se ha bajado / pero la piedra
no está / como yo la he dejado”.
Pero para equilibrio precario el de la Piedra de Lo Imposible, en El Villarejo. Su nombre no hace referencia a la película de J. A. Bayona, sino a lo insólito de su aparente fragilidad. Se trata de un enorme peñasco, de unos 6 metros de alto, unido al suelo por un estrecho apoyo modelado por la erosión."
Pero para equilibrio precario el de la Piedra de Lo Imposible, en El Villarejo. Su nombre no hace referencia a la película de J. A. Bayona, sino a lo insólito de su aparente fragilidad. Se trata de un enorme peñasco, de unos 6 metros de alto, unido al suelo por un estrecho apoyo modelado por la erosión."
Es de resaltar que las cien piedras citadas en el libro se distribuyen homogéneamente por toda la
provincia. Según Magallón, “el Matarraña está lleno de piedras que tienen
leyendas mágicas".
A mi me ha gustado mucho esta presentación. Me ha descubierto un tema que me era desconocido.
-Carrasca-
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