Termino de leer, en la Revista P. que la mitad
de los glaciales del Himalaya, están en riesgo de desaparecer.
A lo largo de cinco años, científicos han participado en un
Estudio del Centro Internacional para el desarrollo Integral de las Montañas,
están perdiendo nieve y hielo.
Y no me extraña lo que dicen, porque solo lo tenemos que
ver en Teruel, que en los años 50 caían unas nevadas de 50 cm. En cambio
ahora ni nieva ni tenemos esas temperaturas tan bajas.
Es que los gobernantes han cerrado las Centrales Nucleares,
e igual que pasa con lo del carbón, como no producimos suficiente electricidad,
la compramos a Francia. Pero la contaminación ahí sigue…
Si nosotros intentamos no contaminar, pero otros países no
se lo toman en serio, no sé si va a servir de algo.
Yo recuerdo el desbordamiento del Turia en Valencia, que
llegó el río hasta donde fue cauce, en la calle las Barcas.
O en el Puerto de Sagunto, donde se metieron las olas hasta la
Calle Asturias, muy lejos de la playa.
No obstante hay que intentar enseñar a nuestros nietos que
deben reciclar y reusar cosas, tal y como lo hacíamos antes de que aparecieran
las bolsas y envases de plástico.
¡Hay que volver a las bolsas de la compra y a las botellas
de cristal que se puedan devolver al comprar otras!
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