Recordando tiempo de juventud:

Viendo ayer  la cuarta etapa  de la vuelta ciclista a España,  recordé  mis años trabajando por la provincia de Tarragona.

Mi trabajo era la construcción de líneas telefónicas interurbanas.

Por tal motivo, en los dos años que permanecí en esas tierras  recorrí  la provincia, llevando el servicio telefónico a poblaciones que, o bien no tenían,  o ya estaba  obsoleto.

Las  condiciones en que realizábamos los desplazamientos no era de lo más cómodo que digamos.

Nuestro medio de transporte era un camión con caja, solo cubierta con una lona.

De ahí el nombre con que popularmente lo conocíamos, la Polvera.

Con calor en verano y con frío en invierno, en él, recorrí  la provincia de Tarragona.

Desde El Vendrell o Torredembarra, hasta  Amposta  y  desde Reus o Tortosa hasta  Mora de Ebro.

El punto reunión y base estaba en Salou, donde nos hospedábamos, bien en apartamentos o en pensiones.

¡Anda que no ha cambiado ni nada toda aquella costa...!😄

De allá nos desplazábamos al punto de trabajo. A donde tuviésemos que ir a tender línea.

Se salía a las 8 de la mañana,  pero sin hora de regreso, porque esto era cuando se terminaba el trabajo encomendado.

Así que teníamos horario religioso: "Se entra cuando Dios manda, y se sale cuando Dios quiere".😆

El trabajo era duro, pero eso no quitaba para aprovechar la tarde-noche para acudir a discotecas,  a veces se prolongaba tanto la fiesta hasta coincidir con la hora de cambiar de ropa y montarnos en La Polvera,  como ya he dicho que le llamábamos al camión, debido a  que por los caminos se llenaba todo de polvo. 
Hace años, un compañero nos regaló un disco con fotos de aquel entonces, con la Polvera:

Pero, aun así,  la vuelta, que era lo mismo, después de decenas de kilómetros, pues regresar por el mismo medio, así me duró hasta que hice un curso y fui ascendido.

 

-Olmo-