Peñíscola: Un personaje histórico -XI-

Para situarnos en la época, tenemos que viajar en el tiempo, a la baja Edad Media, olvidándonos de la manera de pensar actual.
"El siglo XIII es el máximo esplendor de la Cristiandad. La doctrina de Cristo penetra e inspira toda la vida social y cultural.
A la luz de la Teología, la reina del saber, crecen, como hijas y servidoras las demás ciencias.
Las bellas artes (arquitectura, escultura, literatura, música...) elevan un canto a Cristo y a su Iglesia." -La Santa Iglesia, su historia- Buenaventura Barrón, -S.M.-
Pero, ni siquiera en estos tiempos de fe se libró de crisis en el Pontificado. Esta estuvo originada por la ambición del rey de Francia, Felipe IV, el Hermoso. Cuyo lema era 'Yo gobierno como me place, y en mis estados no recibo ley de nadie'. De modo que, entre otras tropelías, se apoderó de bienes y derechos de la Iglesia. Envió un ejercitó que insultó y maltrató al Papa de entonces, Bonifacio VIII, que murió al poco, perdonando a sus enemigos.
El rey francés presionó a numerosos cardenales para que eligiesen a un Papa de su gusto. Así salió elegido Clemente V. Quien para complacer al rey, trasladó su corte a Aviñón, en 1305 y suprime la orden templaria. Así el rey se quedó con todas riquezas y posesiones de los templarios.
A este período histórico se le ha llamado el cautiverio de Aviñon.

La consecuencia más lamentable fue un cisma, el de occidente:
Roma exigía un pontífice italiano. Se elige a Urbano VI.
Los franceses no lo aceptan, y eligen a Clemente VII.
La cristiandad se divide: Francia, Castilla, Aragón, Escocia y Nápoles. Los demás, Inglaterra, Alemania e Italia siguen con el de Roma.
Esta situación duró desde 1378 a 1417, ¡¡39 años!!
A la muerte de Clemente VII, es donde entra en la historia el aragonés Pedro Martínez de Luna (Benedicto XIII) que rehusó renunciar y, se refugió en Peñíscola, donde abandonado por todos, murió en el castillo, el 23 de mayo de 1423.
Había nacido en Illueca, provincia de Zaragoza, de familia era ilustre, en 1328.

Con semejante cacao, las costumbres se resienten, se relajan: desórdenes politicos, luchas, sublevaciones... Se desencadenó la peste negra, que causó muchas bajas porque sólo los religiosos, llevados por la caridad, atendían a los enfermos...Muchos Papas, obispos y abades se ocupaban más de enriquecer la Biblioteca Vaticana, de adornar edificios y de vivir como seglares que como religiosos. Decaían en ciencia y en virtud.
Sólo un Papa podía ser legítimo.
Para resolverlo, después de muchas complicaciones, se reunieron en Constanza, durante tres años [1414 a 1417] en un concilio, el XVI, en el que el Papa de Roma, renunció; y los otros fueron depuestos. Quedando elegido como papa único Martín V.

-Margalló-