A principios del siglo XX la persona que tenía bicicleta era un potentado. Tenía medio de transporte propio.En los años cuarenta era corriente ver a alguien en bici. Aquellas Orbeas con aquellas ruedas de un gran diámetro, y sillines con muelles.
Luego, con la llegada de los Seiscientos, a finales de los cincuenta, las calles se llenaron de coches.
Conforme fue creciendo el poder adquisitivo de las personas, ya casi todos tuvimos acceso al automóvil, y la bici quedó relegada a pequeños paseos campestres, o a carreras.
Y como la vida va desarrollándose en círculos, ahora vuelve la afición por la bicicleta como medio de transporte por la ciudad.
Teruel no quiere quedarse atrás y aunque es una ciudad de orígenes antiguos se adapta a las corrientes urbanas: en el Ensanche se han instalado carril-bici, ya existentes en otros barrios de la población.
Ese circuito especial para bicis está bien, pero yo le veo inconvenientes. Pasa por varias calles, pero se corta. Y creo que es poco trayecto el que han hecho.
Veremos qué opinan los usuarios de ese espacio.
-Pensamiento-
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