domingo, 19 de febrero de 2017

Domingo, 19: Bodas de Isabel


Hoy domingo, día 19  de Febrero ha sido un día muy  especial para mi, porque pocas veces había presenciado este acto.
Verlo lo había visto, pero desde el sillón de casa, y en la tele.
Esta mañana he estado viendo pasar, cerquísima de mi, el funeral  de Diego de Marcilla, con toda su comitiva, por las principales calles, hasta llegar  a la Catedral de la Ciudad el amor, la Catedral de Teruel.
El sonar del cuerno, el relinchar del caballo de Diego, el redoble de los tambores, los rezos de las beguinas, los lamentos y lloros de los familiares del muerto...
Todo era impresionante. Daban ganas de llorar.
Los espectadores observaban todo bajo un manto de silencio, y eso que había muchísima gente. Dicen que ha llegado a haber unas 70.000 personas presenciando los eventos de estos días.
En un momento dado, se ha incorporado Isabel a la comitiva y la ha seguido hasta donde estaban celebrando las exequias de su amado Diego.
Ha llegado allí donde estaban. Se ha acercado para llorarle y para darle un beso, el que le negó ayer, porque ya estaba casada.
        

Yo estaba muy emocionada viendo ese beso de amor, aunque tuviese que contemplarlo en la pantalla gigante.
¡Qué bonito cuando cae  desplomada! Ella muere de tanto amor
Cuando terminaron el funeral de Isabel y Diego y los vi pasar por la Plaza del Torico, ya no pude llegar hasta la Plaza de la Marquesa, donde se cantaba la Oda a los Amantes, y el Momento del Beso -la invitación a besarse en honor a los Amantes. Ni tampoco oí Los latidos de los Amantes, con los tambores y bombos resonando en toda la plaza.
Era imposible acercarse hasta allí, tal era el gentío.
Así que me fui a comer con un grupo de amigos a un Centro de jubilados,  donde después de la comida echamos unas partidas de cartas. Para luego irnos a bailar largo rato: baile de salón y  baile en línea.
Un día muy completo y feliz terminándolo con un largo paseo para volver a casa.
-Sabina-

No hay comentarios:

Publicar un comentario