jueves, 24 de noviembre de 2016

Mi anécdota con el Pastor de Andorra:

Yo, además de trabajar en la farmacia, me dediqué también a las representaciones, es decir, lo que ahora llaman 'comerciales'.
Y en uno de mis viajes por el Bajo de Aragón, visitando también clientes de Albalate, Calanda , Alcorisa, Alcañiz y Andorra... Allí me tropecé con el Pastor de Andorra. Venía por una calle.
De momento me entró la duda, pero ya al conocerlo, empecé a tararear la jota de La Palomica, y él ¡se lió a cantarla!
Y, desde luego, ya no tuve ninguna duda que era él. Y le dije ¡¡venga, un abrazo!!
Este encuentro sirvió para poder darle un abrazo a un hombre tan famoso...
Para mi fue un honor poder saludar a la persona que ha llevado nuestra  Jota por todo el Mundo,  con los y Danzas de la Sección Femenina.
Me preguntó qué hacía le expliqué, que tenía clientes allí, y que los estaba visitando. Me dijo:"te presento alguno de ellos". Yo le contesté que no hacía falta que se molestara. Era una persona muy afable y cercana. Muy humilde, nada engreído.
Luego, mis clientes me preguntaban de qué lo conocía, yo les dije: ¡de verlo en los periódicos!
Con esta anécdota quiero rendir homenaje a un jotero tan enorme.
Al escribir estas líneas me recuerdo de mi esposa, que en nuestros viajes de vacaciones dentro y fuera de España, como ya he contado en otras entradas, en los autobuses, cuando decían de cantar o decir algún chiste el que lo supiese, para que el viaje no fuese tan aburrido, mi mujer siempre la cantaba  La Palomica, y con mucho estilo...¡Para mí el mejor!
Ahora, los dos en el cielo podrán echar alguna jotica.💖
-Pensamiento-

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