Una manera muy bonita de aprovechar el tiempo del que disponemos los jubilados es cantar en una coral. Yo pertenezco a una y recibo muchas satisfacciones.
Ensayamos dos días a la semana y para mí supone una alegría el ir al ensayo. Allí convivo con otros amigos que tienen la misma afición que yo. Se disfruta mucho cantando y escuchando todas las voces. Te llega muy adentro.
Algunas veces resulta difícil aprender una canción pero todo se soluciona a base de interés, ilusión y repetición. El resultado final merece el esfuerzo.
Y, lo más interesante de todo es el día de la actuación. Poder cantar ante la gente, mostrarles lo que hacemos, hacerles vivir nuestros cantos... y escuchar los aplausos. Es muy gratificante.
Nuestra Polifónica organiza un encuentro de corales todos los años. Vienen a Teruel otras dos agrupaciones, tanto de Aragón como de fuera de nuestra Comunidad y convivimos todas durante dos días. Cada una ofrece un concierto y, al final de ellos, las tres corales juntas cantamos dos canciones.
También son interesantes los viajes que hacemos a otras provincias para dar algún concierto. Además de cantar y convivir con otros coralistas, el tiempo libre lo dedicamos a conocer el lugar que visitamos.
La Música es maravillosa. Os la recomiendo.
-Adansonia-
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