Desde China, con su cerdo agridulce; hasta Perú, con su adobo arequipeño; pasando por Noruega con su pastel de carne con manzanas...todos los pueblos hacen honor a este animal.
Y, en nuestro entorno, por no ser menos, también adoramos al puerco.
Pica en el mapa para ver la localidad de Crivillén y comarca.
Como todos los inviernos, en diciembre, mis amigos de Crivillén, Julia y Paco, con la ayuda de su familia, han hecho el matacerdo o matapuerco.
Entre otras cosas, han elaborado unas riquísimas longanizas, con su carne y su tocinico, canela, pimienta, sal y cazalla... Y también unos sabrosos chorizos con la magra, el blanco, pimentón, ajos asados, coñac y sal.
Luego los han puesto a secar, que se oreen bien para hacer la conserva o fridura.
Cuando los embutidos ya están secos, se cortan en trozos y se fríen en aceite de oliva. Se meten en tinajas, como antaño, o en botes de cristal. Rellenándolos con aceite limpio, y así se conserva hasta el verano.
Son bocados exquisitos, que en todas casas son muy apreciados, pues son buen remedio para cuando se va de prisa o no se tiene tiempo de hacer una comida más elaborada.
-Margalló-
No hay comentarios:
Publicar un comentario