La cerámica es una de las artes más antiguas en la Historia de la humanidad.
Desde que en el Neolítico se inventase la alfarería, con los primeros recipientes sencillos y toscos como cuencos, ollas de fondo curvo... todos los pueblos han ido perfeccionando la técnica y con su enorme capacidad creadora, el hombre, proyectará sobre estas vasijas sus preocupaciones estéticas.
Esa cultura, en el Mediterráneo Occidental, en el territorio de Almería, se llama Los Millares. Se desarrolló entre 3200 al 2200, aproximadamente. Se caracterizó porque la cerámica es habitualmente tosca y lisa, abarcando básicamente cuencos, platos y cubiletes, aunque también hay vasos simbólicos y formas campaniformes.
Posteriormente, en estas costas del sur de la Península Ibérica se desarrolló la cultura argárica.
El Argar tuvo sus centros entre Almería y Murcia, expandiéndose por otras zonas de Granada, Jaén, Alicante y Ciudad Real. En las excavaciones se han encontrado hornos cerámicos.
En esta cultura, la cerámica tuvo bastante importancia, pues se utilizaban grandes tinajas incluso para enterramientos.
La cerámica se fabricaba manualmente, era de buena calidad y con utensilios de tipo general, entre las que destacan las copas, vasos, cuencos y ollas.
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| Vasijas de la cultura de El Argar |
-Romero-
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