Viernes Santo:

Un costalero.

Lo primero asistir a los Oficios del Viernes Santo. Después nos ofrecemos voluntarios para coger los varales y llevar el trono.

Doce emocionados costaleros. Yo soy el segundo de la izquierda. Me siento conmovido al levantar la mirada y ver al Cristo clavado en la cruz. 

La procesión  discurre, en su mayoría, por  estrechas y angostas calles  ... Las irregularidades del suelo hacen que soporte el peso sobre mi hombro derecho, pero es un honor ser costalero.

La Virgen la llevan las mujeres, seis voluntarias.

Todos los espectadores, sumisos, contemplan en silencio el encuentro con la Virgen de la Soledad, a la puerta del templo, después de un recorrido por el pueblo. 

Un año más hemos celebrado la Semana Santa. Ahora ha esperar la celebración de la Pascua.

-Olmo-