Uno se compró un velero y quiso estrenarlo invitando a
sus amigos , pero de entre todos solo pudieron ir tres de ellos y una chica.
Todo fue
bien, hasta que pasados unos días de navegación, por la causa que fuera se paró el
motor, y como nadie sabía de motores, estuvieron varios días a deriva.
Ya se les acababa
la comida, pues lo que más tenían eran bebidas y no había ningún barco o velero
a la vista.
Probaron pescar,
pero nadie pescaba nada...
Hasta que un
día divisaron una isla y se fueron nadando
hasta ella.
Estaba completamente
deshabitada, tuvieron que comer cocos y plátanos...los frutos que había por allí.
Y empezaron las tensiones sobre ellos.
Porque se estaban enamorando de la
chica, y se decían barbaridades, y se echaban en cara todas las cosas que les había pasado.
Pensaron hacer un montón de leña para hacer
una hoguera, por si algún barco pasaba por allí para hacerle señales
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